Desde el 10 de mayo, ninguna empresa podrá contactar a consumidores sin su consentimiento expreso. La norma también aplica a mensajes de texto y correos electrónicos masivos.
Lima, 11 de mayo de 2025.
El Perú marca un precedente en la región al poner fin oficialmente a las llamadas spam. Con la reciente entrada en vigencia de la Ley N.º 32323, promulgada por insistencia del Congreso, queda prohibido que las empresas se comuniquen con usuarios para ofrecer productos o servicios sin su autorización expresa.
La medida, que modifica el Código de Protección y Defensa del Consumidor, surge tras años de quejas ciudadanas por el incesante bombardeo telefónico de los call centers. Desde ahora, los proveedores que utilicen llamadas automatizadas, mensajes de texto o correos electrónicos masivos para fines comerciales deberán contar con el consentimiento libre, informado y verificable del consumidor.
Identificación y sanciones
En un plazo máximo de 60 días, el Poder Ejecutivo deberá implementar un sistema de numeración especial que permita a los usuarios identificar fácilmente cuándo una llamada tiene fines comerciales. Además, se establecerán métodos de seguridad para verificar la autenticidad del remitente y proteger los datos personales de los ciudadanos.
Las sanciones para quienes incumplan esta norma serán severas: la vulneración de esta ley será considerada una infracción muy grave y podrá ser denunciada ante Indecopi a través de diversos canales.
Un triunfo para los consumidores
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) celebró la aprobación de la norma, resaltando que representa un avance significativo en la defensa de los derechos ciudadanos frente al “acoso comercial”. “Este logro es fruto de una lucha constante que busca preservar la tranquilidad de millones de peruanos”, afirmó la entidad.
¿Y si ya diste tu número?
Aunque el usuario haya otorgado su permiso previamente, la ley también contempla el derecho a revocar ese consentimiento en cualquier momento, sin necesidad de justificarlo. Esta disposición refuerza la protección de datos personales en un entorno cada vez más digitalizado y vulnerable.
Con esta ley, el Perú da un paso firme hacia una relación más respetuosa y equilibrada entre empresas y consumidores, marcando un antes y un después en la manera de hacer publicidad y marketing directo en el país.









