“Por Fernanda, por todas”: el grito que estremece a Canela tras la trágica muerte de una joven madre

El aire se siente más denso en Canela. El silencio de la madrugada se ha llenado de susurros, de llantos contenidos, de abrazos que no alcanzan a calmar la pena. Fernanda Mabel Pinto Pinto, de 32 años, murió este martes dejando un vacío imposible de llenar: una hija recién nacida, una familia devastada y una comunidad encendida de indignación.

Apenas diez días antes, Fernanda había dado a luz. Lo que debía ser un capítulo lleno de esperanza terminó transformándose en una pesadilla que muchos sienten que pudo evitarse. Las alarmas médicas no se encendieron a tiempo o, peor aún, fueron ignoradas. Hoy, Canela llora y clama justicia.

Una muerte que abrió heridas

Fernanda comenzó a presentar complicaciones tras el parto. Buscó atención en el centro de salud de Canela y luego fue derivada al Hospital de Illapel. No regresó con vida.
Ese desenlace ha sido interpretado por muchas mujeres como el reflejo de una historia compartida: negligencia, desidia, maltrato. Presunta violencia obstétrica.

“Esto no puede seguir pasando. Fernanda podría haber sido cualquiera de nosotras”, dice entre lágrimas María Villanueva, vocera del incipiente movimiento “Por Fernanda, por todas”. Según cuenta, más de 30 mujeres de la comuna han manifestado haber vivido experiencias similares en el mismo hospital. Algunas no se atrevieron a hablar antes. Hoy, el dolor colectivo se ha convertido en coraje.

“Yo misma hice una denuncia años atrás. Nadie escuchó. Hoy es Fernanda, pero mañana puede ser otra. Basta”, agrega María con voz temblorosa pero decidida.

El rostro de la injusticia

La historia de Fernanda tiene nombre y rostro. Su vida era sencilla, como la de tantas madres de sectores rurales: amorosa, dedicada, resiliente. Había esperado con ilusión la llegada de su bebé. Sus familiares no entienden cómo se apagó su vida en un lugar donde se suponía que debía ser cuidada.

“Nos arrebataron a Fernanda”, se escucha entre los murmullos que recorren la plaza de Canela, donde decenas de mujeres y vecinos han encendido velas y colocado flores. El rostro de la joven madre se multiplica en pancartas que claman: “No fue un caso, fue el sistema”, “Parir no debería costarnos la vida”, “Por Fernanda, por todas”.

Autoridades bajo presión

Frente al creciente clamor, el alcalde de Canela, Waldo Contreras, expresó su conmoción por la muerte de Fernanda y comprometió apoyo en las investigaciones.
“Nos sumamos al dolor y al clamor de la comunidad, que exige respuestas, verdad y justicia. No puede haber impunidad”, declaró.

El Servicio de Salud Coquimbo también ha anunciado una auditoría interna. Su director, Ernesto Jorquera, aseguró que se activaron los protocolos correspondientes y que el caso fue informado a las autoridades nacionales.
“Sabemos que esto no repara la pérdida, pero es nuestro deber esclarecer qué pasó. Fallarle a una madre en ese momento tan crítico es algo que debe dolernos a todos”, reconoció.

Un movimiento que recién comienza

Lo que partió como el dolor de una familia hoy se ha transformado en una ola imparable de testimonios, denuncias y movilización. La comuna de Canela ha despertado. Y con ella, muchas otras mujeres que por años han guardado silencio.

Paola Estay, una de las impulsoras del movimiento, lo resume así:
“Fernanda no murió en vano. Su historia nos une, nos da fuerza para exigir lo que siempre debimos tener: respeto, dignidad y vida.”

Este martes, familiares, amigos y comunidad le dieron la despedida a su descanso eterno en la sede del sector El Tome con una emotiva velatón,  mientras que para este lunes, a contar de las 10:00 horas,  está fijada una marcha por la “Justicia a Fernanda” en la plaza de illapel.

“Fernanda fue luz, alegría y amor. Su partida duele, pero su recuerdo vivirá por siempre en nuestros corazones. Descansa en paz, querida Fernanda. Tu huella en este mundo será eterna”.

Esta vez, el grito no se apagará. Porque no es solo por Fernanda. Es por todas.