Washington, 11 de agosto de 2025 – El respaldo ciudadano hacia Donald Trump atraviesa uno de sus momentos más críticos. Una encuesta de la Universidad de Massachusetts Amherst revela que la aprobación neta del presidente ha caído de -7 a -20 desde abril, lo que refleja un marcado deterioro incluso entre los conservadores, históricamente su núcleo más fiel.
El sondeo muestra que, más allá de la esperada oposición demócrata, un número creciente de republicanos expresa cansancio frente a las declaraciones incendiarias y las políticas polarizantes del mandatario. Esta tendencia, advierten analistas, podría fracturar la unidad republicana en un periodo clave de la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2024.
“La caída entre los propios conservadores es la señal más preocupante para Trump”, señaló el politólogo Andrew Smith. “Sin su base sólida, su capacidad de sostener la campaña se debilita y abre espacio a eventuales rivales internos”.
La encuesta coincide con semanas de alta tensión política, marcadas por controversias internacionales y disputas judiciales que han desviado la atención de su agenda gubernamental. Mientras tanto, sectores del Partido Republicano empiezan a discutir la necesidad de “un nuevo liderazgo” capaz de reconectar con votantes moderados y suburbanos, decisivos en la contienda electoral.
A pesar de este panorama, el equipo de campaña de Trump ha intentado minimizar las cifras, argumentando que las encuestas “no reflejan la realidad de las calles”. Sin embargo, el descenso en su aprobación entre conservadores tradicionales plantea un escenario incierto para un presidente que ha basado su poder en la lealtad férrea de su electorado más duro.
