La comuna de Canela volvió a ser blanco de la delincuencia durante la madrugada del domingo 28 de septiembre, luego que desconocidos sustrajeran cerca de 2.000 metros de cable de cobre desde el tendido eléctrico que conecta los sectores de Atelcura y Mincha.
El ilícito no solo provocó una masiva interrupción del suministro que afectó a más de mil familias, sino que también generó severos daños estructurales, incluyendo el derribo de postes y perjuicios a la infraestructura de distribución eléctrica.
Gracias a un rápido despliegue de brigadas técnicas de CGE, el servicio fue restablecido progresivamente a lo largo del día, lo que permitió a los vecinos retomar sus actividades cotidianas.
Óscar Jerez, gerente zonal de CGE Coquimbo, advirtió sobre la reiteración de estos delitos en la región: “La región de Coquimbo continúa siendo afectada por el robo de cables, un delito que impacta directamente a las comunidades. Los más perjudicados son siempre los vecinos y vecinas, cuya rutina se ve seriamente alterada cada vez que ocurren estos hechos”.
El ejecutivo además llamó a reforzar la acción desde el ámbito público: “Es prioritario que las autoridades tomen medidas más estrictas frente a este tipo de delitos. La seguridad de los habitantes debe ser una prioridad para evitar que estos robos sigan repitiéndose”.
Desde la empresa reiteraron la importancia de que la ciudadanía denuncie cualquier actividad sospechosa vinculada al robo de cables, comprometiéndose a mantener sus esfuerzos para restituir el servicio en el menor tiempo posible cuando ocurran emergencias de este tipo.