“No podemos pues invocar a Dios, Padre de todos, si renunciamos a conducirnos fraternalmente hacia todos los hombres, creados a imagen de Dios”.
Aunque estas palabras fueron dichas por el Cardenal Raúl Silva Henríquez hace décadas atrás, hoy, ad portas de conmemorarse 23 años de su fallecimiento, es una invitación que sigue resonando con fuerza en nuestro país.
La Corporación “Cardenal del Pueblo” -ONG creada por laicos que busca rescatar el legado del cardenal Raúl Silva Henríquez, manteniendo vivo su testimonio de vida-, recuerda a quien dedicó su vida a poner en práctica el mensaje de Cristo de amor y ayuda al prójimo, en especial al más desamparado.
En el pasado, el Cardenal Silva Henríquez instó a los chilenos y chilenas a ayudar al desvalido; al campesino sin tierra, ni previsión ni futuro; al niño abandonado; a los sin casa; a los torturados, a los que perdían su libertad por pensar distinto, y hoy su mensaje, sigue vivo: “Vuestro pastor solo quiere servir a todos, y muy especialmente a los pobres, a los humildes, a los que sufren. Si logra enjugar una lágrima, mitigar un dolor, aunque esto sea a costa de grandes incomprensiones, se sentirá feliz”.
El Cardenal nació el 27 de septiembre de 1907, y fue nombrado arzobispo de Santiago en 1961. El también creador de la Vicaría de la Solidaridad, murió el 9 de abril de 1999.
Link para visualizar el documental “El Cardenal del Pueblo” https://youtu.be/QTTFojcO8ho
