A 66 años de vida del colegio Divina Providencia de Los Vilos

Como ex alumno y Profesor, en un nuevo aniversario del colegio DIVINA PROVIDENCIA, fundada el 28 de MARZO de 1955, quiero mostrarles una fotografía de año 1961, que corresponde al quinto año básico de esa época, la otra fotografía corresponde a la inauguración de la actual escuela “divina providencia” año 1976, en donde grupo de alumnas formaron el nombre MARIA y otro grupo de varones formaron el nombre ELEODORO, en honor al matrimonio que donara, el edificio de la escuela y el edificio de la iglesia.

El Himno de la escuela parroquial fue creado por Srta. Nena Tapia Aros y la música Srta. Meche Tapía Ite.

HOY, un grupo de entusiastas ex alumnas, entonan el himno de escuela divina providencia: colega y ex alumna Ana María Madrid Monroy, ex alumna Gabriela Gutiérrez Leiva, ex alumna María Cristina Madrid Monroy, ex alumna Luz María Hidalgo Zamora. instrumentos ex alumno Samuel Altamirano Hernández y Ricardo Figueroa San Cristóbal.

Un reconocimiento al Párroco de Los Vilos, el recordado sacerdote JOSE MANUEL SALINAS SILVA. Este hombre de Dios que nació en Rinconada de Silva, Putaendo, el 5 de octubre de 1921 en el seno de una familia de 11 hermanos, se ordenó Sacerdote en el Seminario Menor de Santiago en el año 1951, y casi de inmediato el 16 de febrero de 1952, fue destinado a la Parroquia de Los Vilos, que por entonces estaba a cargo del anciano sacerdote, Padre Nicolás Bastidas. –

De inmediato, la fluidez de su carácter y la energía de su juventud marcó su Apostolado en nuestra comuna, transformando a una población poco piadosa, con hombres y mujeres de rudeza cultural en una comunidad cristiana y de grandes valores espirituales. –

Para lograr sus nobles propósitos, una de sus herramientas principales fue la educación, ya que el 28 de marzo de 1955, crea la Escuela Parroquial que denominó “Divina Providencia”, la cual formó con 168 alumnos, para lo cual utilizó la propia Iglesia, dividiéndola con cortinajes para los alumnos de los diversos niveles, siendo sus primeros Maestros jóvenes vileñas que habían logrado alcanzar la enseñanza de humanidades, como se llamaba entonces a la educación media.

Como no recordar, en este momento especial, como un alumno más entre aquellos primeros niños que llegaron a esta improvisada aula a las Señoras, SILVIA ROWER, TRINIDAD URRECHAGA GAC. TERESA URRECHAGA GAC Y MARIA ELENA ASTORGA, las cuales fueron las primeras Profesoras, que sin ser Docentes tituladas acompañaron al Padre SALINAS en su sagrado deber de educar… Más tarde también se incorporaron en forma entusiasta y desinteresada: ELSA ROJAS, MARIA VICTORIA CADENAS, MARIA FARFAN, ELIANA VILLARROEL Y JUANA LEGUA.

Así, con esa cuna secular, donde transformó a la juventud en personas útiles a la incipiente sociedad de Los Vilos, legando los valores y tradición cristiana, contribuyó a la formación de innumerables generaciones, muchos de los cuales hoy son Profesionales y más de uno Profesor de la misma escuela que el fundó.

La primera misión fundamental, entonces del Padre Salinas, fue levantar los espíritus, afianzar esa fe que se manifestaba pura y sencilla, mantener las convicciones religiosas y patrióticas. –

Es así que, el joven sacerdote y párroco, ve en primer término en una Escuela cristiana un lugar providencial de salvación y un campo de ministerio apostólico. –

Con esa tendencia cristiana y a la vez humana, este Sacerdote entra con una fuerza arrolladora en su comunidad, con gran ardor apostólico haciendo también de su vida religiosa un sacramento de salvación a través de personas pobres y sin educación, que conformaban especialmente a Los Vilos, en aquellos ya lejanos años. –

Comenzaba así un nuevo ministerio pastoral, educar hijos e hijas cristianos, buenos ciudadanos y trabajadores, útiles y creativos en los distintos campos de la vida social, profesional y cultural… Es decir, formar personas que fueran los constructores del mundo del futuro, para que llegaran a la vida, al mundo laboral y al mundo universitario…

Y como la Providencia de DIOS actúa cuando uno menos se lo imagina, de ella surgió entonces la benefactora familia, MATTE LARRAIN, que al darse cuenta de esta obra inmensa que el Padre SALINAS llevaba a cabo, determinaron efectuar la donación de un nuevo edificio para la Escuela Parroquial y también de una nueva Iglesia, las cuales se mantienen hasta hoy…

De esta manera siguió la labor pastoral y apostólica del Párroco… Pero, el Padre SALINAS consciente de sus limitaciones, no se quedó solamente en el entusiasmo y el aporte de aquellas jóvenes pioneras, sino que en el año 1962, realizó gestiones ante el entonces Obispo de la Prelatura de Illapel, Monseñor POLIDORO, para que una congregación religiosa se hiciera cargo de la escuela.

 

 

Por José Alejo Godoy González, profesor y ex alumno