Alergias primaverales: Sepa cómo enfrentarlas en medio de la pandemia

El nuevo equinoccio marcará el inicio de una temporada especialmente compleja para los alérgicos. El llamado es a mantener la calma y consultar sólo cuando los síntomas salgan de lo habitual o puedan atribuirse a Coronavirus.

La emergencia sanitaria ya suma más de 6 meses en nuestro país y este martes 22 de septiembre, a las 10:30 de la mañana, comienza la primavera en el territorio nacional. Una época mayormente soleada que llena de flores y alegría los paisajes, pero que puede convertirse en toda una pesadilla para los alérgicos, quienes este año, empezarán a sentir los efectos de sus cuadros estacionales pero en un contexto completamente diferente, en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Para no entrar en pánico durante esta temporada, es muy importante recordar que existen síntomas que pueden ser comunes en varias enfermedades pero que no deben confundirnos, tales como la congestión nasal, los estornudos, los dolores musculares o de garganta, la cefalea y la dificultad respiratoria. “Éstos pueden presentarse en gripes, influenzas y una gran cantidad de virus que son muy parecidos entre ellos, así como también en el Coronavirus y en las alergias”, explicó la doctora Mary Marín, inmunóloga y alergóloga del Hospital de La Serena.

Sin embargo, la especialista en alergias destacó que resulta fundamental “diferenciar sus intensidades, porque por ejemplo, los dolores musculares son mucho más acentuados en el COVID-19 que en aquellos casos que presentan rinitis alérgicas o asma y además, la dificultad respiratoria puede progresar en sólo horas, no en días. En un comienzo, las enfermedades como las gripes, influenzas o alergias pueden presentarse parecido, pero lo que va cambiando es su evolución”.

En tanto, la doctora Aldoaneth Leiva, infectóloga del recinto asistencial serenense, indicó que en general, “todos los cambios de estación y de temperatura generan la aparición de alergias y sus síntomas, estos comúnmente son el prurito nasal o picazón en la nariz y la secreción o moco, pero en ningún caso están relacionadas con fiebre, a diferencia de las enfermedades infecciosas por virus o por bacterias, las cuales pueden tener síntomas nasales o respiratorios, pero además, están acompañadas de cuadros febriles”.

Es por eso, que el llamado de las especialistas en esta primavera es a mantener la calma, conocernos y tratar las alergias a tiempo, ya que cuidarse puede marcar la diferencia. Según la alergóloga del Hospital de La Serena, las patologías alérgicas tienen dos formas de abordarse y ambas son igualmente importantes para enfrentarlas. Una, es el tratamiento farmacológico a través de antialérgicos y la otra, es el control ambiental, que se relaciona con las condiciones de la vivienda o el contacto con sustancias que producen el cuadro, esto se puede conocer mediante la exposición o a través de exámenes médicos.

El paciente alérgico debe recordar su condición y tomar las medidas de todos los años. No exponerse a cambios de temperatura, reducir la humedad que pueda haber en su hogar o lugar de trabajo, limpiar, ventilar, tomar sus antialérgicos responsablemente y conocer cuáles son los alérgenos que les causan problemas, si es el polen, los gatos, los perros, los ácaros, u otros”, sostuvo.

Además, la inmunóloga manifestó que es esencial recordar que “los alérgicos son igual susceptibles que el resto de las personas de contraer Coronavirus. Si tú lo eres y te sientes mal con el cambio de estación, no tienes por qué alarmarte y pensar que si tienes dificultad para respirar o presentas estornudos, tienes el virus. Si tienes dudas, puedes llamar a SALUD RESPONDE, al 600 360 7777, y si tus síntomas se agudizan, acude a un médico especialista o pediatra según tu edad”.

Por su parte, la doctora Leiva finalizó señalando que la recomendación es “saber que esta época nos predispone a los síntomas de las alergias, reconocer éstos y también aquello que no es habitual y nos puede alertar de otras enfermedades infecciosas, como COVID-19. El llamado es a realizar los tratamientos preventivos que nuestro médico nos indique y distinguir los síntomas que deberían obligarnos a ir a la Urgencia. Si estos se acompañaran de fiebre, dolor de cabeza, perdiéramos el gusto o el olfato o tuviéramos dificultad para respirar, sí deberíamos consultar”.