Antecedente

El colapso de la plataforma en el mar destinada a la construcción de la planta desaladora para Minera Los Pelambres y su posterior varamiento han copado, no solo la atención en la comuna de Los Vilos, sino que se ha convertido en una noticia con impacto nacional.

Más allá de los impactos locales que trae este siniestro como el vertimiento de hidrocarburos, una gran cantidad de desechos y escombros, sin contar con los contenedores, grúa, equipos electrógenos, etc. Que por efectos de las marejadas, vientos y turbiedad del mar que no se pueden sacar del fondo marino por unos días, deja un muy mal antecedente a los procesos de desalación que se están estudiando o a espera de implementación en el país.

Actualmente en Chile se desala agua, sea para uso industrial o para consumo humano de alrededor de 8.000 litros por segundo, y se espera que grandes proyectos entren en operación en el mediano plazo, principalmente para minería, pero también tenemos ejemplos en nuestra región, como la que quiere implementar la sanitaria Aguas del Valle en el sector del Panul en Coquimbo y que, por ahora, el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental decidió no continuar con los estudios de evaluación del proyecto por faltar información de los impactos que puede generar en el medio ambiente.

No cabe duda de que el avance de la sequía, la emisión de gases invernadero y posterior calentamiento global en el planeta con la consecuente falta de lluvias en período invernal (ya que este año ha sido una excepción que no logra revertir la falta del recurso hídrico) no dejan otra alternativa más viable que la construcción de plantas desaladoras. Debate aparte es el impacto que estas puedan tener según el sistema que se adopte para el funcionamiento de la misma, o el tamaño que estas deban tener según la necesidad, cantidad de gente o cantidad de hectáreas de riego que requiera para la agricultura en su caso. Pero al menos no se ve otra medida plausible para palear la falta de agua dulce.

Este hecho ocurrido en las costas vileñas impacta negativamente el proceso de desalación en general. Es por esto que, por el bien de nuestra costa, como también del medioambiente, fondo marino, actividad pesquera, comunidad en general, proyectos mineros de envergadura, como de proyectos para agua de consumo humano y agricultura lo que se espera es que los actores que intervienen en este proceso lo hagan con la máxima celeridad y eficiencia posible dentro de lo que la condición marítima y de vientos permitan. Un panorama ideal sería el que no hubiese consecuencias negativas para el medioambiente, pero al menos esperamos un accionar acorde al evento acaecido para el resguardo en general de nuestra comuna.

 

Por Matthias Eyzaguirre Méndez, concejal de la comuna de Los Vilos, miembro del directorio de la Asociación Chilena de Municipalidades de la región de Coquimbo.