El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, junto a la directora nacional (s) del Servicio Agrícola y Ganadero -SAG-, Andrea Collao, anunciaron la prohibición de uso y comercialización de todos los plaguicidas que contengan Clorpirifós-etilo, Clorpirifós-metilo, Dicloruro de Paraquat y Metomilo por su alto grado de toxicidad.
A esto se sumó la presentación de un nuevo Plan de Trabajo para la Regulación y Fiscalización de Plaguicidas en Chile 2022-2025, que marca un hito en la forma de abordar este tema por parte del Ministerio de Agricultura. Con esto se responde al compromiso del Gobierno del presidente Gabriel Boric en cuanto a entregar mayor seguridad para la salud de las personas, los animales y el medioambiente, propiciando así el desarrollo de una agricultura más sustentable.
En la ocasión, el ministro Valenzuela señaló que “es un día histórico para el país. Con este hito coordinado por el SAG y con un trabajo muy fuerte con el Colegio de Agrónomos, reconocemos a Karina Buzzetti, las organizaciones campesinas Fedefruta, la SNA, el sector hortícola, entre muchos actores que hemos logrado este acuerdo que es bien ejemplar, que va a prohibir una parte importante de los plaguicidas que tienen mayores niveles de toxicidad”, señaló la autoridad.
Por su parte, la directora nacional (s) del SAG, Andrea Collao, explicó que “la prohibición de estas moléculas responde al empeño de nuestro Servicio por ir modernizando los plaguicidas disponibles para la agricultura nacional, considerando nuevos estudios científicos y antecedentes técnicos que nos permiten tomar decisiones informadas y con sustento técnico”. Asimismo, expuso que “esto acarrea la cancelación de 31 plaguicidas que existen en el mercado (…) Marcamos este hito con un plan de trabajo que involucra una mesa interministerial, reforzamiento de la trazabilidad en la compra de agroquímicos y un sinfín de medidas que nos van a permitir avanzar en la seguridad alimentaria y la agricultura sustentable, un compromiso del Gobierno del presidente Gabriel Boric”, puntualizó la directora nacional (s) del SAG.
En la región de Coquimbo, el Seremi de Agricultura, Hernán Saavedra, indicó que “la prohibición de uso y comercialización de plaguicidas que contengan clorpirifos- metilo, que realiza el Ministerio de Agricultura en conjunto al SAG, indica que su distribución, exportación, venta o utilización es solo hasta el 11 de noviembre de este año 2022. En lo que se refiere a los otros productos publicados en el listado, estos podrán ser distribuidos, exportados, vendidos y utilizados hasta un periodo máximo de 2 años desde que esta resolución entre en vigencia o hasta agotar stock”.
El Director Regional (s) del SAG, Jorge Mautz, respecto de la implicancia en la región explicó que “de la lista de 31 productos prohibidos publicados, en la región se comercializan un total de 16, de ellos siete corresponden a insecticidas y 9 a herbicidas que se aplican en diversos cultivos, entre vid,
cítricos, brassicas, entre otros vegetales; teniendo el SAG registrado poco más de 23 mil setecientos litros de estos productos comercializados en la región durante el primer semestre de este año, por lo que esta prohibición la consideramos una excelente noticia para el crecimiento y desarrollo sustentable de la actividad agrícola”.
ALCANCES DEL NUEVO PLAN DE PLAGUICIDAS 2022-2025
El nuevo plan de trabajo, que llevará adelante el SAG en torno a los agroquímicos, considera iniciativas a corto, mediano y largo plazo, iniciando así un proceso de análisis y cambios en los procedimientos y la normativa que sustentan, principalmente, el proceso de evaluación y fiscalización de plaguicidas. Consiste en un trabajo conjunto y colaborativo del servicio con otros actores, como otros servicios del agro, organizaciones de la sociedad civil, gremios, ONGs, Ministerio de Salud, la academia, entre algunos.
Entre las principales iniciativas del plan destacan importantes cambios en el proceso de evaluación de nuevos agroquímicos como la constitución de mesas de trabajo interdisciplinarias; el desarrollo con INIA de una nueva metodología de análisis; nuevas formas de autorización de productos presentes en la Unión Europea y Estados Unidos; priorización en la autorización de plaguicidas verdes (extractos vegetales, semioquímicos, microbianos, otros); exigencias de trazabilidad en la compra de estos químicos; venta de productos con receta de ingenieros agrónomos; venta solo a mayores de 18 años; restricciones en la aplicación de plaguicidas considerados altamente peligrosos, entre otros.
Así también, se activará al proceso de adecuación de la normativa de plaguicidas vigente para cumplir con lo establecido en la recientemente aprobada Ley Apícola.