Un grupo de vecinos, comerciantes e intelectuales del balneario de Choapa han decidido manifestarse en contra del retiro del último reducto arbóreo de la Avenida Costanera Salvador Allende, proyecto que ejecuta la Dirección Regional de Obras Portuarias.
La experiencia ha sido cruel con las palmeras que alguna vez adornaron la principal playa de Los Vilos, las que fueron arrancadas en pos del progreso para dar paso a la construcción del muro de contención que hoy tiene la bahía.
Bien por aquello, dicen residentes del sector, ya que aún queda el recuerdo del tsunami del 16 de septiembre del 2015 que arrasó con viviendas y locales ubicados frente a la playa.
La oposición de los vecinos no es al progreso, sino más bien a la decisión de eliminar el área verde que mantenía una frescura a las altas temperaturas del verano y a la postal clásica con carisma tropical que mantenía la costanera.
Esta vez los vecinos están empoderados y esperan evitar la extracción del último reducto arbóreo que queda en la Avenida Salvador Allende, se trata de las últimas siete palmeras ubicadas en el sector poniente de la vía.
“No nos podemos quedar tranquilos ante la posibilidad de que saquen las últimas palmeras de la playa. Es la postal que tenemos y es parte de la belleza de la playa. No entendemos como diseñan estos trabajos sin considerar la conservación de las área verdes hoy tan importantes para cualquier ciudad” señala Jimena Leiva, comerciante del lugar y una de las voceras del movimiento. Agrega que para tal fin están en proceso de recolección de firmas y ya suman más de 250 personas
El Seremi de Obras Púbicas de la Región, Pablo Herman, aclara que el proyecto efectivamente contempla la extracción de las palmeras.
“En lo que consta el proyecto de la construcción del muro ahí en Los Vilos para el resguardo de las palmeras, nosotros sacaremos 7 palmeras y la mantendremos en un lugar seguro, con cuidado, para luego de terminar la construcción, volver a reinstalarlas, 
salvo que el municipio solicite su reinstalación en otro lugar, como ocurrió ya esto hace dos años atrás donde la entidad edilicia pidió en la primera etapa la reinstalación en el sector del Banco Estado”, precisa Pablo Herman (se aprecia en el documento)
Para Gustavo Cisterna, presidente de la Cooperativa de Comercio y Turismo de Los Vilos, sacar las palmeras del sector “sería seguir convirtiéndonos en un espacio y solamente hecho de cemento, lo cual no tendría ninguna semejante a otras avenidas costeras del país donde siempre es relevante un área verde adecuada y atractiva”.
Lo otro no menos importante –resalta Cisterna- “es que se ponen en marcha obras en este período encima de diciembre donde se nos viene las festividades de año nuevo y verano y donde la empresa a cargo va a tener una intervención masiva con camiones, maquinaria pesada ocupando incluso los estacionamientos del lugar, lo que perjudica la actividad económica en uno de los sectores más concurridos en el verano como lo es la paya principal”.
Respecto al tema, el alcalde Manuel Marcarian afirma que quitar las palmeras es “una recomendación que hace la Corporación Nacional Forestal (CONAF) e incluso del sector urbano, pero creemos que debemos esperar la reunión que sostendremos con Obras Portuarias, la Gobernación y el municipio”.
¿Cuál es el riesgo de transplantar una palmera?
Según os expertos, la época adecuada para trasplantar una palmera es en primavera y verano. Son necesarias las temperaturas cálidas para favorecer la emisión abundante de raíces.Hay especies que son más difíciles de trasplantar que otras.
Por ejemplo, la Kentia (Howea forsteriana) o la Palmera azul (Bismarckia nobilis) son de las más delicadas y el riesgo de que no superen el traúma y mueran es muy alto. Otras son bastante duras, como las Wachintonas (Washingtonia spp.) o la Palmera datilera (Phoenix dactylifera), que incluso admiten ambas el ser trasplantadas con las raíces peladas, sin cepellón (es lo que se conoce como “a raíz desnuda”). La Palmera canaria (Phoenix canariensis) constituye un caso intermedio de dificultad.
En lo concreto, la potestad de que las palmeras continúen en el lugar, conforme a los dichos del Seremi de Obras Públicas, Pablo Herman, es resorte única y exclusivamente del municipio.
