Después de años de suspenso, ayer la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) una iniciativa para asegurar la continuidad de las operaciones de Collahuasi por 20 años más.
El proyecto Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva, contempla una inversión de US$ 3.200 millones en cinco años e implicará sumar diversas mejoras para la eficiencia y productividad.
Según se precisa en el Estudio de Impacto Ambiental, las obras contemplan mejorar la planta concentradora para transitar de 170 a 210 mil toneladas de procesamiento diario de mineral (ktpd) en el mediano plazo, así como reactivar la producción de cátodos a través del proceso de biolixiviación y la optimización de la planta de molibdeno.
La apuesta es ambiciosa, ya que permitirá –según informó la compañía- maximizar la utilización de los principales activos de Collahuasi, siguiendo la línea de los últimos seis años. De esto modo, podrá producir hasta 710 mil toneladas de cobre fino al año. El año pasado, la faena produjo 524 mil toneladas según datos de Cochilco.
A esto se suma la disminución progresiva del consumo de agua continental debido a la incorporación de una fuente adicional de abastecimiento hídrico.
Desde la compañía precisaron que no se trata de una expansión, sino que de una optimización de procesos. El ingreso del proyecto se debe a que es necesario renovar los permisos ambientales, los cuales vencen en 2021.
El presidente ejecutivo de Collahuasi, Jorge Gómez, explicó que han hecho un gran esfuerzo por presentar el proyecto más robusto posible.
“Lo hemos rediseñado varias veces y hemos hecho tres rondas de consultas anticipadas con las comunidades de la región, buscando proyectar a nuestra compañía como una de las más eficientes del mundo, consolidando nuestro compromiso a Tarapacá y el país por los próximos 20 años”, explicó.
La iniciativa permitirá conservar los casi 19 mil empleos directos e indirectos que genera en toda su cadena de valor y requerirá la integración de mano de obra adicional en la etapa de construcción. Esta última se estima en 2.000 personas de manera paulatina según se vayan desarrollando anualmente las etapas de construcción del proyecto.
Esta iniciativa, cuya fecha estimada de inicio de ejecución es el 1 de enero de 2021, implicó tres años de diseño y la realización de más de 120 reuniones y visitas a terreno con las comunidades.(Fuente DF)