Se analizó la importancia de las Cantineras en el triunfo de Chile en la Guerra del Pacífico y de cómo éstas forjaron el primer movimiento de género en la República.
El Departamento de Patrimonio de la Ilustre Municipalidad de La Serena en conjunto con la Sociedad Patrimonial Pedro Pablo Muñoz Godoy (SPPMG), realizó una conferencia y un coloquio en torno a la participación de la mujer chilena en la Guerra del Pacífico, actividad que contó con la exposición vía Meet de los especialistas Anita Olivares y Joel Avilez.
Anita Olivares es gestora cultura de la región de Antofagasta. Ha hecho representaciones como Cantinera de la Guerra del Pacífico en diversos lugares y, especialmente, en la Parada Militar de conmemoración del Día del Ejército. Dirige la inquietud —de mucha gente— que busca revindicar a la Cantinera de la Guerra del Pacífico, para que sea reconocida por el Estado de Chile, y que se conmemore: “el día de la Cantinera”.
Joel Avilez Leiva es profesor; historiador, experto en temas patrimoniales del Norte Infinito y, especialmente, de la Provincia del Choapa. Ha publicado varios libros y, entre ellos, Participación del Choapa en la Guerra del Pacífico: ha sido una obra muy requerida y que se encuentra casi agotada.
Esta charla busca rendir un homenaje a las mujeres chilenas que fueron fundamentales para que nuestro país derrotara en forma brillante a las tropas militares de Perú y Bolivia. Las mujeres cumplieron una misión fundamental, ya que sostuvieron los hogares en casi cinco años de guerra; permitieron que muchos de sus hijos en la flor de la vida se enrolaran y murieran por la patria; motivaron y participaron en actividades de recopilación de indumentarias y otros pertrechos para acentuar el bienestar y la capacidad de combate de los soldados. También, enviaron miles de cartas —muchas de esas aún se conservan— a sus parientes soldados, para tenerlos informados y concentrados en la campaña; cumplieron, además, un papel decisivo en la recuperación de los cientos heridos y mutilados que regresaban de los campos de batalla.
Pero, el rol épico de las Cantineras fue muy gravitante; ya que tuvieron la misión de asistir a los heridos, ayudar con el traslado de los armamentos y otros bagajes del soldado; asistir a los enfermos y acompañar en la agonía a los soldados; porque, generalmente, las horrorosas heridas de guerra y la falta de tecnología médica de entonces hacía que el desenlace fuera doloroso y muy inevitable.
También, fue muy relevante que muchas de tuvieron que combatir y varias de ellas morir en los enfrentamientos. Se destacaron, entre otras: Irene Morales, Filomena Valenzuela, María Quiteria Ramírez, Carmen Vilches, Rosa Ramírez, Leonor Solar, (esta murió asesinada cruelmente en la Batalla de Tarapacá), Susana Montenegro, Dolores Rodríguez, etcétera.
Cuando el ejército triunfador volvió, estas mujeres se negaron a ser solo dueñas de casa. En la guerra habían luchado de par en par con los hombres e, incluso, en algunos casos, como Carmen Vilches, habían realizado acciones legendarias. Ellas exigieron al Estado de Chile ser reconocidas, seguir usando sus uniformes y grados; golpearon muchas puertas para que fueron consideradas en la vida civil y pública, con la misma categoría que en la guerra. Así, estas se convirtieron en el primer movimiento claro en Chile de lucha por la equidad de género.