El concejal de Los Vilos, Fabián Carvajal, ha expresado su preocupación ante el grave deterioro de los caminos y veredas en diversos sectores de la comuna, situación que pone en riesgo la seguridad de los vecinos y conductores.
Según detalló Carvajal, uno de los casos más críticos corresponde al camino que conecta Sandial con Guangualí, cuyo estado deplorable lleva meses siendo motivo de quejas sin solución por parte de las autoridades responsables. “He hablado en concejo en reiteradas ocasiones para que se oficie a Vialidad sobre el mal estado del camino. Es un riesgo latente, especialmente de noche, cuando es más probable que algún vehículo vuelque. Hasta ahora, la única acción ha sido colocar una cinta de peligro, que no es visible en la oscuridad”, declaró. Este problema se agravó con las intensas lluvias ocurridas a inicios de año, pero aún no se han tomado medidas concretas.
Otro punto crítico señalado por el concejal es el estado del camino en la localidad de Quebrada Los Muñoz, donde la capa asfáltica colocada a comienzos del año se ha deteriorado rápidamente debido a su delgadez y las lluvias.
En cuanto a las veredas, Carvajal destacó la problemática que enfrentan los vecinos, especialmente personas con movilidad reducida, quienes deben transitar por la calle debido a la rotura de las aceras. “Familias con sillas de ruedas, muletas o coches deben usar la calle porque los vehículos estacionados en las veredas dificultan el paso. Esta situación es un peligro latente, y si ocurre un accidente, la municipalidad será responsable”, afirmó.
El concejal señaló que ha manifestado esta preocupación en múltiples ocasiones durante los concejos municipales y cuestionó la falta de acción concreta por parte del municipio. “Así como se aprueban recursos para actividades, también debería destinarse presupuesto para intervenir en estas necesidades urgentes que afectan la calidad de vida de los vecinos”, añadió.
La comunidad de Los Vilos espera que estas denuncias sean atendidas con prontitud, ya que los problemas mencionados no solo afectan la seguridad de los habitantes, sino que también reflejan una falta de priorización en temas esenciales para el bienestar comunal.
