El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Ovalle condenó a Víctor Eduardo León Cruz a la pena efectiva de 12 años de presidio, en calidad de autor del delito de homicidio simple, Ilícito perpetrado en junio del año pasado, en la localidad de Canelillo, comuna de Illapel.
En fallo unánime (causa rol 167-2018), el tribunal –integrado por los magistrados Ana Marcela Alfaro (presidenta), Claudio Weishaupt (redactor) y Rubén Bustos – aplicó, además, a León Cruz las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que en horas de la noche del 11 de junio de 2017, al interior de un domicilio ubicado en la localidad de Canelillo, en la comuna de Illapel, Víctor Eduardo León Cruz tomó del cuello a la víctima Rosa León León, de 84 años de edad, causándole la muerte por asfixia por estrangulación y trauma frontonasomalar.
Trabajo Fiscalía
Si bien el acusado negó su participación en los hechos, en el juicio oral llevado a cabo los días 24 y 25 de octubre, la Fiscalía y la Policía de Investigaciones lograron demostrar la participación del sujeto. “Este es un caso ejemplar de cómo a partir de evidencia científica podemos acreditar la participación de una persona en el delito”, dijo el fiscal Villalobos.
La Brigada de Homicidios (BH) de la PDI y la Brigada de Investigación Criminal, Bicrim, que trabajaron el caso con el fiscal, encontraron huellas plantares, sangre en sitio del suceso y manchas de sangre en el inmueble de la víctima.
“Se cotejaron con la ropa y calzado del imputado, que fueron obtenidos por la PDI. Se compararon muestras de sangre y se pudo establecer que había sangre de la víctima en el chaleco, pantalones y plantas de zapatos del acusado”, relató el fiscal.
Además, la policía encontró una mancha de sangre en la puerta de entrada de la casa de la víctima la cual se componía de restos de la víctima y del propio sujeto.
Con esto se descartó la versión que señalaba que el sujeto se contaminó al ingresar al sitio del suceso.
El acusado fue sentenciado a 12 años de presidio y no tenía antecedentes anteriores. “Agradecemos el trabajo de la Brigada de Homicidios y la búsqueda de testigos que hizo la Bicrim de Illapel. Gracias a su colaboración obtuvimos la condena contra el sujeto”, añadió Villalobos.