Cuarto Muestreo Nacional de Basura: No hay cambios en la cantidad de desechos en playas de Chile en la última década

Durante este mes se está discutiendo en la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados el proyecto de ley para regular los plásticos de un solo uso. Dicho proyecto busca regular principalmente la entrega de productos desechables como cubiertos, pajillas y botellas, entre otros productos, que son ítems que podemos encontrar con frecuencia en las playas de todo Chile.

Con la finalidad de proteger el medio ambiente, en el ámbito legal han existido cambios desde el primer muestreo, como la implementación de la ley que prohíbe las bolsas plásticas (en el año 2018) y ley REP (Responsabilidad extendida al productor).

Considerando el importante aporte científico iniciado en el año 2008, el muestreo nacional de macrobasura en playas de arena se posiciono como una actividad colaborativa que ha permitido dar seguimiento a la basura en las playas de Chile en los años 2012 y 2016. Con el objetivo de seguir monitoreando la basura en las playas, luego de la implementación de las nuevas normativas; el programa de los Científicos de la Basura organizó el 4to muestreo nacional de basura, durante diciembre del año 2020.

Los resultados de este cuarto muestreo y gracias a muchos voluntarios que se organizaron para ir con sus amigos o familiares, se obtuvieron datos de 32 playas correspondientes a 13 regiones del país incluyendo Rapa Nui. El promedio de basura nacional obtenido en este último muestreo fue de 1,6 ± 0,3 (promedio y error estándar) unidades de basura por m2 , evidenciando que no ha cambiado estadísticamente la abundancia de basura en las playas chilenas con respecto al muestreo del año 2016.

En general, el último muestreo (año 2020) arrojó como resultados que el mayor porcentaje de basura correspondió a plásticos (34,6%), vidrios (22,4%) y colillas de cigarros (20%). Por otra parte, en este último muestreo fueron registradas como ítem las mascarillas, que estuvieron presentes en cerca del 40% de las playas muestreadas. Lo anterior no deja de ser doblemente preocupante, ya que este desecho es un vector de transmisión del COVID-19 y además, su composición es otro elemento contaminante que puede pasar mucho tiempo en el ambiente y por tanto un potencial contaminante de plástico y microplásticos. Cabe destacar, que todos los muestreos fueron realizados siguiendo los protocolos de prevención antes el COVID-19.

En comparación a los datos generados a lo largo de estos 12 años (cuatro muestreos realizados en 2008 – 2012- 2016 y 2020; Figura 1) dan cuenta que Antofagasta sigue siendo la región con mayor abundancia de basura en sus playas. Además, a nivel nacional los mayores porcentajes de basura corresponden a plásticos, colillas de cigarrillos y vidrios que se pueden atribuir a fuentes locales (es decir, los mismos usuarios de las playas).

Estos resultados se deben probablemente a que no existen fuertes regulaciones y/o fiscalizaciones. Además, los consumidores, no han cambiado las conductas para elegir productos que no sean de un solo uso, y además, no se ha dejado de tirar la basura directamente en el ambiente pese a toda la información y educación que existe sobre esos temas. Por lo visto, aún queda mucho trabajo por hacer. Posiblemente se necesitan más iniciativas de educación ambiental para tener mayor sentido de pertenencia hacia nuestras playas y sin duda hacia otros ecosistemas también.