Bomberos de Los Vilos ha enfrentado el siniestro de una manera heroica, según señalan vecinos del balneario de Pichidangui. El incendio forestal que se inició el pasado sábado no da tregua y gracias al arduo trabajo de los voluntarios hasta el momento las llamas no han alcanzado a la población residente.
Patrullas de diferentes Compañías de Bomberos de la Región, incluso llegadas de La Serena, hacían frente al incendio que desde el sábado mantiene en vilo a los residentes del balneario de Pichidangui en la comuna de Los Vilos.
El fuego, que traspasó la autopista el sábado y ocasionó el corte de la ruta 5 Norte a la altura del peaje de Pichidangui, aún mantiene focos y es por eso que Bomberos no ha parado en todas estas horas para sofocar las llamas y mantenerlo bajo control.
Fredy Muñoz, comandante de la Segunda Compañía de Bomberos de Pichidangui y quien ha liderado el trabajo de los voluntarios, se quejó por la tardanza de la presencia de helicópteros por parte de Conaf.
“Recién ayer apareció el primer helicóptero de Conaf, lo habíamos solicitado el día 1 pero no fue así, y hoy lunes entendemos arribarán dos helicópteros más destinados por Minera Los Pelambres para trabajar en la emergencia y esperamos con eso contrarrestar este gran incendio que estamos viviendo en la zona”, señaló Muñoz. “”Ha sido terrible, hemos hecho tremendos esfuerzos y trabajo y esperamos controlar esto hoy lunes y dar así tranquilidad a la población”, agregó.
El incendio puso en riesgo diversas viviendas ubicadas en las laderas del cerro como también el bosque de relicto existente en la cumbre del Cerro Santa Ines. Por momentos el humo se esparció hasta la ciudad de Los Vilos distante a 27 kms al norte, desde donde era visible las consecuencias dejadas por el siniestro.
Hoy se espera continuar con el trabajo de sofocación de las llamas con la presencia de helicópteros y voluntarios venidos de diferentes cuerpos de bomberos de la región.
Hasta el momento se estima en más de 150 hectáreas consumidas por el fuego y podría aumentar dado que el foco se ha concentrado ahora detrás del Cerro Santa Inés, a un costado del bosque de relicto donde trabajan brigadistas de Conaf.