Desarrollan la primera vacuna para abejas con el fin de ayudar a la resistencia de estos polinizadores

La caída significativa en el número de abejas ha llevado a los científicos en Finlandia a desarrollar una vacuna innovadora y en beneficio de estos insectos.

Investigadores en Finlandia han creado la primera vacuna para abejas con la finalidad de ayudar a combatir la disminución de las poblaciones de estos polinizadores, que resultan  cruciales para la producción de frutas y verduras.
La vacuna, desarrollada por científicos de la Universidad de Helsinki, permite  que las abejas sean resistentes a enfermedades microbianas que pueden ser fatales para las colonias de abejas.
Anteriormente se pensaba que la vacunación de insectos era imposible porque las criaturas carecen de anticuerpos, uno de los mecanismos clave que los humanos y otros animales utilizan para combatir enfermedades.
“Si podemos salvar incluso a una pequeña parte de la población de abejas este invento, creo que hemos hecho nuestra buena acción y hemos salvado al mundo un poco”, precisó el investigador en jefe, Dalial Freitak.
“Incluso un aumento de dos a tres por ciento en la población de abejas sería gigantesco”, agregó el profesional a AFP.
El avance de Freitas  surgió de observar cómo las polillas podrían transmitir la inmunidad a sus descendientes después de consumir ciertas bacterias. “Realmente podían transmitir algo comiendo. Simplemente no sabía cuál era el mecanismo. Me reuní con Heli Salmela, que estaba trabajando en abejas y en una proteína llamada vitelogenina. La escuché hablar y yo estaba como, ‘Ok, podría apostar que es su proteína la que lleva la señal de una generación a otra “.
El dúo luego colaboró ??para crear una vacuna contra la American foulbrood, la enfermedad más común y destructiva que aflige a las abejas en este momento.
El tratamiento se administra a la abeja reina a través de un terrón de azúcar, similar a la forma en que los niños reciben las vacunas contra la polio. La reina luego pasa la inmunidad a su descendencia, extendiéndola a través de la comunidad de abejas.
El equipo de Freitak actualmente está recaudando fondos para ayudar a que su vacuna sea comercialmente viable para los agricultores que dependen de las poblaciones de abejas y otros insectos para polinizar sus cultivos.
La investigación en 2017 estimó que hasta USD$ 577 mil millones de alimentos cultivados cada año dependen de las abejas y los polinizadores para la producción.
En abril de este año, la UE votó a favor de la prohibición de los insecticidas neonicotinoides, que estaban vinculados a fuertes reducciones en las poblaciones de abejas.
Fuente: SimFRUIT según Fruitnet