Mientras inspectores municipales de Los Vilos autorizaron el estacionamiento de vehículos de forma excepcional por este día ante el colapso de las vías en la principal arteria de esta localidad, Carabineros lo pasó por alto cursando infracciones a los móviles.
Ni la Virgen del Carmen salvará a los conductores que llegaron a participar de forma entusiasta a la gran Fiesta de la Virgen del Carmen que se realiza todos los años en esta fecha en la localidad de Quilimarí en la comuna de Los Vilos.
Cómo de costumbre miles de personas concurrieron este lunes 16 de julio a la Iglesia de esta comunidad para ser partícipe del fervor religioso que se vive aquí con la misa y bailes chinos, una tradición costumbrista arraigada en el corazón de los Quilimarínos.
A forma de mitigar el efecto vial que provoca está fiesta, inspectores municipales optaron por autorizar el estacionamiento de vehículos en zonas prohibidas, permitiendo el acceso a los conductores a estacionarse en el lugar, la principal avenida de Quilimarí.
Sin embargo, personal de Carabineros se apersonó en el sector cursando infracciones a cada vehículo estacionado.
¿Descriterio o descoordinación?
Las quejas múltiples fueron de los conductores quienes no ententían el proceder de los uniformados tomando en cuenta que el municipio a través de su Departamento de Tránsito es quien dirime con facultad legal el sentido de las calles y estacionamiento, incluso de forma excepcional, como en este caso.
“Cuando llegamos y nos estacionamos está mañana no había ningún Carabinero dirigiendo el tránsito u orientandonos, así que nos confiamos en la palabra del inspector ya que no había espacio para estacionar vehículos. Por lo mismo consideramos un descriterio la actitud de Carabineros y no somos culpables de esta descoordinación entre Carabineros y los inspectores” señaló Carmen Leiva, acompañante de uno los afectados por la infracción.
Lo concreto es que muchos conductores fueron sorprendidos con las boletas instaladas en el parabrisas de sus vehículos, una situación que debe ser revisada por la Municipalidad y Carabineros, para no afectar una fiesta que por lo demás atrae a miles de turistas.