Diez de los once imputados en la llamada “Operación Imperio Náutico” quedaron en prisión preventiva

(Por Miguel Nuñez, especial) La historia detrás de la investigación contra familia que traficaba unida y escondida tras empresas de lanchas, kayac y bananos en las playas. Tenían distribución en Santiago, Los Vilos, La Calera, La Ligua y Bulnes bajo la fachada de una empresa de entretenciones náuticas en las playas de Coquimbo y Quilimarí.

Desde el año pasado que la llamada “Operación Imperio Naútico” se desarrollaba en la zona. El hito inicial fue la incautación de treinta kilos de drogas en El Melón. Dos personas, que eran parte de un amplio clan familiar, quedaron detenidos en Quillota. Su actividad legal era una empresa de entretenimientos náuticos. Su emprendimiento escondía una de las más grandes redes de producción y distribución de cannabis sativa.

Aunque la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Regional, desde marzo del año 2020 ya investigaba una banda criminal dedicada al tráfico ilícito de cannabis. Lo hacía junto a la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado La Calera de la Policía de Investigaciones.

La investigación siguió su curso hasta dar con una empresa que se dedicaba a arrendar motos de agua en la bahía de Coquimbo. También en Quilimarí, donde mantenía una flota de kayac y bananos. A través de esta actividad encubrían su labor de cultivo y tráfico de drogas y “lavaban” el dinero. Los detectives dieron con ellos, buscaron las pruebas y el fin de semana procedieron a detenerlos.

Fue una acción policial paralela que se realizó en Santiago, Los Vilos, La Ligua y Bulnes (región del Ñuble). No era una empresa fácil, pues había que evitar que se comunicaran entre ellos y, también, los detectives sabían que podían encontrar una posible resistencia armada. El fin de semana los detectives lograron la detención de 11 integrantes de los “Náuticos”.

El Fiscal Felipe González dice que “eran una banda familiar que traficaba en todo el país. Tenían distribución en Santiago, Los Vilos, La Calera, La Ligua y Bulnes. Luego de la detención de octubre la investigación, que ya venía de antes por parte de los detectives caleranos, se buscó atrapar a otros integrantes del grupo familiar, dedicados al cultivo y tráfico”. En la Calera y Quillota contaban con distribuidores menores de la droga.

La acción policial es una de las más importante desarrolladas este año en todo el país. Se logró la incautación de 15 millones de pesos en dinero efectivo. Además de trece autos de alta gama. Principalmente BMW, Mercedes Benz y Ford, varias motos acuáticas y dos escopetas con 700 municiones del calibre 22. También 42 kilos de droga lista para su distribución y dos mil 265 plantas en proceso de crecimiento.

Era un grupo avezado en el cultivo y el tráfico de drogas. Tenían suficiente experiencia profesional y científica en el proceso de la marihuana. Ocupaban una serie de elementos para hacer crecer los cultivos, ocultar los campos y secar el producto, además de distribuirlo con eficiencia. “Incluso contaban con un agrónomo a cargo de la zona de Bulnes, donde son muy difíciles, por el clima, los cultivos de cannabis, que sólo se dan naturalmente hasta Curicó”, cuenta uno de los oficiales que estuvo a cargo de la operación

De los once detenidos, dos eran mujeres, varios son profesionales del ámbito agronómico y contable. El lunes, los detenidos en el marco de la “Operación Imperio Náutico” fueron formalizados ante el Juzgado de Garantía de La Calera. Se les imputa los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes, porte de armas y cultivo de cannabis sativa.

El Fiscal Felipe González, detalló ante el magistrado de turno la acusación, entregó pruebas y pidió la medida cautelar de prisión preventiva para toda la banda. Diez de los once imputados quedaron en prisión preventiva y uno con arresto domiciliario total. Al formalizarse la investigación, ahora la Fiscalía tiene 90 días para culminar sus indagaciones y acusar a los imputados.