Diputados de Chile Vamos presentaron proyecto para permitir la contratación por hora y reimpulsar la economía en pandemia

La propuesta busca que el empleador y el trabajador, de mutuo acuerdo, puedan acordar una jornada de trabajo por “hora”, discontinuas y con un máximo de tres bloques diarios, sin que exceda las diez horas diarias.

Los diputados oficialistas, Gonzalo Fuenzalida, Cristián Labbé y Francisco Eguiguren presentaron un proyecto de ley que modifica diversas normas del trabajo para promover la modernidad laboral y con ello reactivar la actividad económica del país en medio de la pandemia, la cual ha mostrado la necesidad de reformar con urgencia el mercado del trabajo y adaptarlo a la nueva realidad.

De acuerdo a la iniciativa legislativa, el empleador y el trabajador, de mutuo acuerdo, podrán acordar una jornada de trabajo por hora, de forma discontinua y con un máximo de tres bloques diarios, sin que la jornada pueda exceder las diez horas diarias. En este caso, la hora de trabajo deberá pagarse con un recargo porcentual.

En palabras del diputado Gonzalo Fuenzalida, esta modificación al Código del Trabajo permitirá que los trabajadores puedan establecer con sus jefes o empleadores tiempos de trabajo que les sean más convenientes para compatibilizar con el cuidado de la familia, los estudios, o incluso con un segundo trabajo en otra empresa, donde ambas partes tendrán mayor libertad para asumir acuerdos en esta materia, beneficiándose mutuamente.

“Este proyecto busca que en nuestro país exista la figura de la contratación a las personas para jornadas laborales por hora para promover el empleo y la actividad económica en Chile. Además, incluye otros beneficios como la polifuncionalidad o multifuncionalidad laboral para que las personas puedan realizar varias labores, de diversa naturaleza, y contribuir enormemente con sus conocimientos, habilidades y experiencia en el desarrollo de la empresa. La actual limitación jurídica restringe el potencial que podrían desplegar estos trabajadores, quienes cuentan con las capacidades y competencias necesarias para realizar varias tareas de diversa naturaleza”, explicó el parlamentario.

Para su par, Cristián Labbé, el proyecto tiene una visión de futuro al considerar la lógica de la flexibilidad en el mercado laboral, aspecto dijo deben considerar las empresas de todos los tamaños.

“Este proyecto ayudará bastante a las pymes, ya que tienen funciones que son de corto plazo. Para una pyme que necesita contratar a una persona bajo las leyes que hoy nos rigen les es complejo, tomando en cuenta que a veces tienen proyectos un poco más pequeños y obedecen más a la coyuntura actual o bien a funciones determinadas”, explicó Labbé.

El parlamentario UDI también puso hincapié en que “el proyecto no sólo permite que los estudiantes que trabajan lo hagan acorde a los tiempos de sus estudios, sino también que tanto madres y padres puedan compatibilizar sus empleos con el cuidado

de sus hijos y otras responsabilidades familiares. En definitiva, es un círculo virtuoso que ayudará a no seguir fomentando el trabajo informal”.

Por su lado, el diputado Francisco Eguiguren coincidió en que la polifuncionalidad que plantea la iniciativa legislativa ayudará a recuperar los empleos juveniles y, sobre todo, de mujeres.

“Tenemos un 10,2% de cesantía, de los dos millones de empleos destruidos se ha recuperado un millón, pero necesitamos apoyar a las pymes y a las empresas para que realmente contraten y recontraten. Este proyecto busca justamente permitirle la polifuncionalidad que hoy día es un mecanismo de cualquier legislación laboral moderna”, afirmó.

En este mismo sentido, el diputado Eguiguren agregó que “la persona puede cumplir distintos roles, manteniendo las mismas garantías, manteniendo las condiciones como si fueran del contrato general de las normas generales laborales. Queremos que las personas puedan cumplir distintas funciones y de esa forma las empresas tener la facilidad para contratar más personas”.

Apostando por más capacitación

La propuesta legislativa aborda un tema muy relevante como es la capacitación, entregando más herramientas para promover la formación y perfeccionamiento de los trabajadores dentro de sus compañías u organizaciones.

“La idea es que el empleador y el colaborador podrán acordar, de mutuo acuerdo, exceder la duración de la jornada ordinaria de cuarenta y cinco horas semanales, sólo para efectos de realizar actividades de capacitación. De esta manera, existirá mayor flexibilidad laboral para que acuerden, por ejemplo, que la persona asista a una capacitación en un momento que excede de la jornada ordinaria de trabajo”, enfatizó Fuenzalida.

Según el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), durante 2020 se capacitaron un total de 730 mil trabajadores. La modalidad vía e-learning creció un 235% respecto al 2019, mientras que la opción a distancia se incrementó un 87,3%.