El nuevo policlínico de cirugía oncológica del hospital Pereira

En 1940 se construyó el “Sanatorio de Valparaíso”, para atender a pacientes afectados por la Tuberculosis. Por ese motivo, su ubicación estaba fuera del radio urbano de la ciudad puerto y fue emplazado en el Cerro Delicias, en medio de un denso bosque. Con el tiempo se hizo conocido como Hospital Valparaíso. Pero recién en el 2002, adopta el nombre de quien fuera su primer director el doctor Eduardo Pereira Ramírez.

Curiosamente y tras 83 años de funcionamiento, hay una unidad que pocas personas conocen y que está próxima a inaugurar nuevas dependencias y a estrenar otro nombre. Nos referimos al Policlínico GES, que está migrando a Policlínico de Cirugía Oncológica, gracias al empeño y la constancia, principalmente de María José Garín Soto.

A María José la conocimos hace poco y nos impresionó el entusiasmo que impregna en lo que hace. Ella es enfermera y recuerda que cuando aún no terminaba la pandemia, le pidieron asumir el cargo de Coordinadora Oncológica de ese establecimiento de salud. Desde el comienzo la tarea no fue fácil, ya que ni siquiera contaba con una oficina asignada. Sola y con dos mil personas diagnosticadas de cáncer que atender, llegó de allegada a una sala donde trabajaban dos ingenieros, que tampoco podían ayudarle porque no conocían sobre biopsias críticas, inmunohistoquímica, operación de Hartmann, colostomías y tratamientos adyuvantes.

“Pensé en renunciar, pero no pude. Detrás de cada interconsulta, hay una esposa, un hijo, un abuelo, un tío, una amiga o un hermano. No son números, son personas que necesitan ayuda y orientación. Alguien que les explique lo qué va a pasar después de una quimioterapia, lo qué significa cuidados paliativos, la cobertura GES, etc. Tuve un miedo feroz y sentí la presión de no querer fallarles. Reflexionando me dije: Dios está poniéndome a prueba y debo hacer algo con esto. Es un tremendo desafío que no puede quedar en manos de cualquiera. Así que decidí seguir”.

Entonces se dedicó a estudiar, investigar, leer y por sobre todo conocerse a sí misma para poder aprender a llegar de mejor manera a los usuarios.

En paralelo, se le dio la oportunidad de hacerse cargo del Policlínico GES, que cuenta con 3 Técnicos en Enfermería (TENS) y tres equipos distintos de cirujanos, todos muy resolutivos y humanos. Un equipo de cáncer digestivo alto, dedicado a cáncer gástrico, de esófago, páncreas e hígado. Un equipo de coloproctología enfocado al cáncer de colon, recto y ano. Otro de pulmón, especializado en patología complejas de tórax.

Ahora necesitaba más que un escritorio para este grupo humano. En conjunto requerían un espacio común donde concentrar la atención. Sin embargo, la primera infraestructura que les brindaron era un lugar en el subterráneo, donde se atendían por años, los pacientes para cirugía oncológica. Un lugar pequeño, de al menos 9 metros cuadrados, sin buena ventilación, ni iluminación natural. Con una “Sala de Espera” que se compartía con funcionarios en sospecha de Covid-19, y otra externa, que se tornaba poco adecuada para pacientes en pleno proceso de quimioterapia, en periodos de mal tiempo.

Entonces, junto a la directora del Hospital Pereira, doctora Thamara Venegas Armijo, comenzaron a buscar la forma de reubicar esta nueva unidad que tiene como finalidad: unificar física y administrativamente tanto la labor de gestión, como la del Policlínico GES, reformulando su nombre a una atención focalizada a pacientes oncológico GES y no GES, sin exclusión. Lo que se concretará el 2024 cuando pase a denominarse: “Policlínico de Cirugía Oncológica”.

Este proyecto considera un espacio más cómodo y accesible en el primer piso del edificio. Con tabiques que permitirán filtrar la luz del sol y el acceso de la ventilación natural. En un ambiente visualmente armónico, que aprovechará el pequeño bosque y naturaleza del entorno. Donde los beneficiados ya no sentirán olor a hospital y los funcionarios podrán trabajar las 8 horas diarias en un lugar amigable y acogedor.

Actualmente, se están llevando a cabo las remodelaciones necesarias y se espera recibir las llaves a fines de octubre. El personal del actual Poli GES, se siente esperanzado y orgulloso de aportar con un granito de arena, en beneficio de la comunidad oncológica que se atiende allí y que vienen de la red salud Aconcagua San Felipe y Los Andes, desde la cuarta región, de San Antonio y también de Valparaíso mismo.

Por Hugo Quilodrán Jiménez, presidente Fundación ISPAKUL Killota