Emotiva despedida a las profesoras Silvia Astudillo y María Fuentes en escuela de Guangualí

La escuela Rural Forjadores de Chile de Guangualí se viste de sentimientos encontrados: orgullo por haber contado con dos maestras excepcionales, y nostalgia al despedirlas en este cierre de etapa que marca sus jubilaciones. En el patio del establecimiento, rodeadas de colegas, estudiantes, apoderados e invitados especiales, se les rindió a dos mujeres que no solo impartieron conocimientos, sino que dejaron una huella imborrable en esta comunidad educativa.

Profesora Silvia Astudillo Rojas: Desde el primero y segundo ciclo multigrado, no solo enseñó, sino que moldeó vidas, inculcando valores y acompañando a sus estudiantes con una dedicación infinita. Su entrega incansable no solo la convirtió en una docente ejemplar, sino también en una compañera cercana, como lo expresó emocionado el director Luis Vega, su esposo, al decir: “Se va no solo una docente, sino también una compañera”.

Profesora María Cecilia Fuentes Bustamante: En la educación general básica, su vocación brilló al guiar a sus estudiantes con pasión y compromiso. Su labor fue también un pilar fundamental para que esta escuela se consolide como una comunidad formativa y humana.

Los alumnos, protagonistas de esta despedida, expresaron su cariño y agradecimiento con coreografías, poesías y palabras llenas de emoción. Los apoderados también se unieron al homenaje, reconociendo el impacto profundo que han dejado en sus hijos. Finalmente, sus colegas recordaron momentos compartidos, agradeciendo el ejemplo y el compañerismo que siempre ofrecieron.

La comunidad educativa de la escuela rural Forjadores de Chile Guangualí, no solo rindió un homenaje a dos docentes, sino a dos mujeres que fueron guía, apoyo y ejemplo para generaciones. Sus colegas y alumnos, les recordaron que la escuela siempre será su hogar, y su legado vivirá en cada rincón de este patio, en cada aula, y en cada corazón que tocaron.

Abogaron por jubilación llena de alegría, descanso y merecida satisfacción por una vida dedicada a la noble tarea de educar.