Por Bernardita Sánchez, CBO de Miss Berni
Durante marzo, mes de la mujer, es imposible no reflexionar sobre el rol que ocupamos en la sociedad y los desafíos que aún enfrentamos para alcanzar la igualdad de oportunidades. En el ecosistema startup, la participación femenina sigue siendo baja, pero las mujeres que se atreven a dar el paso están rompiendo barreras y abriendo camino para las nuevas generaciones.
En mi experiencia como founder de una startup, he sido testigo del valor que aporta la mirada femenina al mundo del emprendimiento. La mujer, por naturaleza, suele tener una visión detallista, empática y multifacética, lo que se traduce en un liderazgo más humano y cercano.
Si bien existen buenas noticias con respecto a la participación femenina en cargos altos, el camino hacia la equidad aún es largo. Según un estudio reciente de PwC Chile, la presencia femenina en los comités de directores se ha cuadruplicado en los últimos cinco años, pero recién llega al 20%.
El emprendimiento femenino se presenta como una gran oportunidad para avanzar en este sentido. Las mujeres emprendedoras son agentes de cambio que generan innovación, crean empleos y bienestar social. Sus iniciativas no solo benefician a las mujeres, sino que también impactan positivamente en la economía y en el desarrollo de nuestras comunidades.
Sin duda, necesitamos más mujeres líderes en el mundo de la tecnología y las startups. Su presencia servirá de modelo a seguir para las nuevas generaciones, quienes podrán imaginar un futuro donde ellas también pueden tener éxito en este campo.
Juntas, podemos construir un ecosistema startup más diverso e inclusivo, donde la mujer tenga un rol protagónico en la generación de cambios positivos para la sociedad.