A 20 años de la exhumación de los cuerpos asesinados por la denominada Caravana de la Muerte en el entonces Regimiento Arica de La Serena, los familiares de las víctimas enfrentan una nueva investigación que podría llevar a realizar nuevamente esta diligencia ante la duda de identificación de uno de los cadáveres.
La larga agonía que mantuvieron durante 28 años las familias de las 15 personas que fueron ejecutadas en el entonces Regimiento Arica de La Serena el 16 de octubre de 1973 por la denominada “Caravana de la muerte” liderada por el general de Ejército Sergio Arellano Stark, hoy sufren nuevamente la incertidumbre ante la posibilidad de que uno de los cuerpos ya enterrados no corresponda a su identidad, según reveló el acalde de Los Vilos, Manuel Marcarian Julio, hijo del ejecutado político Manuel Marcarian Jamet. (En la foto junto a su esposa Mixy Julio)
“El problema es que cuando abren la fosa común del cementerio de La Serena (donde fueron tirados) encuentran 17 cuerpos. El tema es que durante todo este tiempo estos dos cuerpos no habían sido identificados. Hoy hay un avance en uno de ellos y es aquí donde nace la duda, puesto que no concuerda el ADN con el de la familia y podría ser que una de las 15 familias de los ejecutados en el Regimiento Arica, en la que me incluyo por el caso de mi padre, tendría enterrado un cuerpo que no corresponde” precisa el edil.
Marcarian indicó que ya han sido notificadas las familias por esta nueva arista que se abre por este caso, las cuales han sido convocadas a la Comisión de Derechos Humanos “y lo más probable es que haya que tomar una nueva muestra de ADN para identificar el cuerpo correcto y de no concebir una certeza habría que exhumar los cuerpos. Esto es un gran dolor para la familia, lo hemos conversado con nuestro abogado Cristian Cruz quien nos dio la noticia. Estábamos enmarcados dentro del juicio a Cheyre y Ariosto Lapostol en el caso de la Caravana de la Muerte y ahora tenemos que sufrir nuevamente este dolor, con la incertidumbre de que si son nuestros familiares los enterrados correctamente”.
Via crucis
El acalde de Los Vilos Manuel Marcarian dijo que “esto abre una nueva brecha de pedirle a los militares que digan la verdad. Hay dos cuerpos ahí, hay dos familias que pueden haber buscado durante muchos años a sus familiares y están estos cuerpos aún sin reconocer y también esa herida abierta para nosotros, que aun cuando se abre una luz de esperanza en este juicio, también crece la incertidumbre ante este suceso”.
El jefe comunal de Los Vilos resaltó la unión que ha permanecido en el tiempo de las familias afectadas por estos macabros crímenes.
“Ya tenemos fecha para asistir a Santiago ante la presencia de un juez encomendado por la Corte. El caso de mi hermano viaja ahora en noviembre, las otras familias las primeras semanas de diciembre, en el caso particular mío con mi madre tenemos fecha para el 19 de diciembre para esta reunión y donde seguramente nos dirán los pasos a seguir”.
Indicó que paralelamente van a apelar a la sentencia emitida por el Ministro Mario Carroza contra el ex comandante Emilio Cheyre y a todos los involucrados en los 15 asesinatos por la Caravana de la muerte.
“Es una vergüenza para nosotros que el general del nunca más esté involucrado en estos asesinatos en la calidad de cómplice, encubridor. Es lamentable también que un comandante en Jefe del Ejército sea juzgado y también tenga otros juicios por tortura. Ustedes saben que uno de los hermanos de los ejecutados con mi padre también reconoció a Cheyre en las torturas al corrérsele la venda y conocerlo a los años después. Muchos de los prisioneros que estuvieron en la cárcel de La Serena reconocen a Cheyre como torturador y después ha sido protegido por la democracia. Veíamos como Jorge Burgos en su época descabezó el programa de Derechos Humanos con los abogados que habían estado trabajando con nosotros antes de retirarse. Creo que ha sido vergonzoso que se proteja a estos militares en democracia que han tenido acciones deleznables en casos de derechos humanos”, enfatizó Manuel Marcarian Julio.
Dijo por último que esperan de una vez por todas sacar esta angustia del pecho que los ha martirizado todos estos años, ahora, con la posibilidad de que los 15 cuerpos identificados, tengan que pasar nuevamente por la sala de los forenses.
La caravana de la muerte fue la comitiva militar que partió el 30 de septiembre de 1973, luego del Golpe de Estado, recorriendo el Sur y el Norte de Chile en un viaje de exterminio que cobró 96 víctimas. La misión fue ordenada por Augusto Pinochet y quedó a cargo de Sergio Arelano Stark, uno de los más importantes militares conspiradores del Golpe, dejando a su paso 4 víctimas en Linares, 12 en Valdivia, Cauquenes 4, Curicó 2, La Serena 15, Copiapó 16 (foto exhumación), Antofagasta 14, Calama 26 y Arica 3.