Ya con 6 meses de pandemia a cuestas en nuestro país el balance deja más de 400.000 contagios y 15.000 fallecidos. El gobierno ha efectuado una serie de programas, unos con más éxito que otros, como el “Retorno Seguro”, el “Paso a Paso” y el último plan estrella denominado “Fondéate en Casa”, el cual no permitirá el desplazamiento interregional (el cual ya comenzó) y a la vez dejará que las familias visiten a sus familiares por un período de 6 horas y con una aglomeración no mayor a 10 personas por casa, lo cual en teoría es bastante difícil de fiscalizar.
Plan que se contradice un tanto ya que la propagación del Covid-19, si bien ha disminuido, no se ha detenido del todo, con una media de más de 1000 casos por día y una mortandad que no disminuye con el pasar de las semanas, cifras que en países que sufrieron una primera oleada fuerte del virus han hecho que se retrocedan en las medidas desconfinamiento. Expertos han señalado que las consecuencias del desarrollo de este plan en este momento de la pandemia en particular de nuestro país, no solo acarrearían una segunda ola, sino que un verdadero tsunami de nuevos casos.
El Coronavirus no se ha detenido ni calmado, todo lo contrario, Sudamérica sigue en el foco mundial de propagación y aunque algunos resultados como el de la vacuna “Sputnik 5” son a lo menos esperanzadores, la dinámica de pandemia se mantendrá por mucho tiempo más, y convertirá nuestro diario vivir en un protocolo.
Protocolos que se han ido aplicando al diario vivir y en todo tipo de industrias, la turística por ejemplo se prepara con ahínco para poder implementar las medidas y poder volver a funcionar, así como muchas otras industrias y comercios. Pero que se contradicen con medidas como estas, en donde se dan señales contradictorias en el manejo de la pandemia del Covid-19 y que, de volver a subir las cifras, echará pie atrás a la reactivación económica del país.
Escenario que se hace aún más preocupante a menos de 50 días del plebiscito constitucional del 25 de octubre, en donde tendremos una oportunidad histórica para poder aprobar un cambio constitucional a través de una Convención Constitucional con miembros elegidos en su 100% a través del voto popular y empezar a terminar de una buena vez con la Constitución de Pinochet.
Pero el tomar medidas como estas en este momento, en donde por más que se normalice la vida a través de los medios de comunicación y los matinales, da para concluir que un escenario de rebrote que coincida con la fecha del plebiscito es más que probable, es por esto que más que fondearse en casa para celebrar, lo que hay que hacer es tratar (en la medida de lo posible porque hay que seguir viviendo y parando la olla) de fondearse en casa para sobrevivir, fondearse en casa para poder votar, y de una buena vez por todas empezar a terminar con el modelo heredado del dictador y sus Chicago Boys, que tanto le han hecho ganar a algunos pocos y tanto le han quitado a muchos otros en Chile.
Matthias Eyzaguirre Méndez @quilimarino, Asesor Jurídico, Columnista de opinión, Emprendedor Turístico, ex candidato a Concejal por la comuna de Los Vilos y a Consejero Regional por la Provincia del Choapa (Independiente PS).