Tres funcionarios de Carabineros de Los Vilos abocados a cursar infracciones, sin sus chalecos reflectantes por lo demás, trabajo habitual de los uniformados que pone en tela de juicio los operativos y recursos para combatir la delincuencia.
Más interesados al parecer en cursar multas que salvaguardar la seguridad de la población de la ciudad amedrentada por la delincuencia y la droga ha sido en el último tiempo la labor de los efectivos.
El malestar ciudadano es la seguidilla de multas e infracciones especialmente a conductores locales y que nada aportan a la seguridad de la población, más aún cuando su presencia es requerida en aquellos sectores donde persiste el flagelo de la droga.
Las cifras están a la vista y los vecinos siguen siendo víctimas de robos y asaltos todos los días.
El cuestionamiento no solo se le hace a los uniformados a nivel local sino también a nivel de país donde su proceder sigue en la mira de todos.