Fuerza en el Congreso Nacional: la otra carta que deberá enfrentar Piñera

La fuerza política que se instalará en el Parlamento será el más pronto desafío que deberá enfrentar el presidente electo de Chile Vamos, Sebastian Piñera, para llevar a cabo su programa de Gobierno, el que no cuenta con la mayoría.

 

El nuevo escenario político encara a los nuevos 155 diputados cuyas tendencias son conocidas. En el tema de la Gratuidad en la Educación Superior, por ejemplo, según consigna La Tercera, al menos el 61,3% de los diputados y el 51,2% de los senadores cree que se debería ampliar.

La situación se vuelve más compleja cuando el tema es el fin del sistema de AFP.  El 57,4% de los diputados y el 60,5% del Senado prefiere reformar el sistema de pensiones sin acabar con las administradoras. Una opinión unánime en la bancada de Chile Vamos y que sigue produciendo un quiebre adentro de la Nueva Mayoría.

Según un sondeo realizado por La Tercera, la situación no es más fácil cuando se trata de las isapres. 17 senados estarían a favor de terminar con el modelo y reemplazarlo con un seguro universal, mientras 19 declararon que están en contra de terminar con las isapres. La proporción es similar entre los diputados, en donde 73 creen que hay que terminar con el sistema y 70 apuestan por mantenerlo.

El parlamento vuelve a empatar en temas como el matrimonio igualitario, lo que supone que Piñera tendrá que dar una dura batalla para mover la balanza a su favor.

De acuerdo al mismo sonde realizado por La Tercera, 19 de los senados está a favor del matrimonio homosexual y el mismo número está en contra. Algo distinto a lo que pasa en la Cámara Baja, donde 73 diputados se muestran favorables a legislar al respecto y sólo 68 se declararon en oposición.

Frente a la pregunta sobre adopción por parejas del mismo sexo, 19 senadores se mostraron a favor y 16 en contra, mientras 75 diputados apoyaron la medida y 62 la rechazaron.

Por todo lo anterior, Piñera comenzará su primer año de gobierno bajo el alero de un parlamento altamente dividido y en donde los votos de los senadores y diputados serán objeto de disputa en cada batalla legislativa que su gobierno se proponga dar.