Gemínidas 2025: datos y cómo observar la última lluvia de meteoros del año

Durante la noche de este sábado 13 y domingo 14 de diciembre, se producirá la lluvia de meteoros Gemínidas 2025, trayendo un nuevo espectáculo astronómico en el último mes del año. En la imagen Gemínidas cruzando el cielo sobre el Observatorio Nacional de Kitt Peak (KPNO) en Arizona, Estados Unidos. Créditos: KPNO/NOIRLab/NSF/AURA/R. Sparks (NSF NOIRLab).

La lluvia de Gemínidas, uno de los eventos más llamativos del calendario astronómico del
2025, tendrá su máximo de actividad durante la madrugada del 13 al 14 de diciembre, con
la posibilidad de observar hasta unos 150 meteoros por hora en condiciones ideales. El
fenómeno será visible desde todo Chile y podrá observarse sin ningún tipo de instrumento.
Ricardo Demarco, Investigador Asociado del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines –
CATA (Centro Basal de ANID) y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB), entrega
detalles para comprender su origen, características y las mejores condiciones para observar
esta lluvia de meteoros.

¿Qué son las Gemínidas y cuál es su origen?

Las lluvias de meteoros, conocidas popularmente como “lluvias de estrellas” o “estrellas
fugaces”, son fragmentos que se desprenden de cometas o asteroides y que quedan
distribuidos a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. En ciertos momentos del año, la
órbita terrestre intersecta con estas trayectorias, haciendo que dichos fragmentos sean
atraídos por la gravedad de la Tierra e ingresen a la atmósfera, donde se vuelven
incandescentes y generan los destellos visibles.

A diferencia de lluvias como las Perseidas o las Leónidas, cuyos fragmentos provienen de
cometas, las Gemínidas corresponden a fragmentos de un asteroide, el 3200 Phaethon,
cuyo origen aún no está completamente aclarado y que tarda cerca de 1,4 años en
completar su órbita alrededor del Sol.

“3200 Phaethon tiene una órbita elongada que es muy característica de los cometas, pero
cuando uno analiza sus propiedades, se parece más bien a asteroides rocosos. A diferencia
de los cometas, las partículas de este asteroide van dejando un rastro más denso”, explica
Ricardo Demarco, Investigador Asociado de CATA.

Asimismo, el académico de la UNAB explica que este fenómeno recibe el nombre de
“Gemínidas” porque su punto radiante —la zona del cielo desde donde parecen provenir los
meteoros— se encuentra en la constelación de Géminis, muy cerca de las estrellas Cástor y
Pólux, las dos más brillantes de esta constelación.

¿Cómo y a qué hora observar las Gemínidas desde Chile?

El astrónomo de CATA señala que en Chile la lluvia podrá apreciarse durante la noche sin
la necesidad de algún tipo de instrumento. Sin embargo, su mejor momento será de
madrugada. “Géminis va a estar en su máxima elevación entre las 03:00 y las 04:00 del 14 de diciembre. Ese es el horario ideal para observar el punto radiante y disfrutar la mayor
cantidad de meteoros”, explica Demarco.

Aunque el radiante esté en Géminis, los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del
cielo. Por eso, el académico de la UNAB recomienda elegir un lugar oscuro, con buena
visibilidad hacia el horizonte norte y con poca obstrucción de edificios, casas o árboles.
“Esta es una de las lluvias más vistosas del año. En buenas condiciones, se pueden
alcanzar cerca de 100 meteoros por hora, y en escenarios óptimos incluso más. Lo ideal es
observar en zonas elevadas y lejos de contaminación lumínica”, agrega Demarco.

Asimismo, el astrónomo recalca que el fenómeno es completamente seguro y no trae
ningún riesgo consigo para la Tierra. “Prácticamente, todas estas partículas se desintegran
en la atmósfera”, aclara el Investigador CATA.

La ciencia detrás de las Gemínidas

Además del espectáculo visual, las Gemínidas permiten reflexionar sobre el origen del
Sistema Solar. Aunque estos fragmentos se destruyen al ingresar a la atmósfera, su
naturaleza, al provenir de asteroides o cometas, ofrece claves importantes para entender
cómo se formaron los planetas y qué compuestos estuvieron presentes en las etapas
tempranas del Sistema Solar.

“Cuerpos como asteroides y cometas tienen un rol muy importante para entender las
condiciones físicas que había en nuestro vecindario cósmico al momento de su formación,
tanto del Sol como de los planetas. Incluso, pueden contener información clave para
entender de mejor manera el origen de la vida. Han habido misiones espaciales que se han
acercado a este tipo de cuerpos, realizando estudios muy detallados y trayendo incluso
muestras de estos a la Tierra”, explica Ricardo Demarco.

Finalmente, el astrónomo de CATA y de la UNAB destaca la importancia de este tipo de
fenómenos para acercar la astronomía a las personas.
“Las lluvias de meteoros capturan el interés de la gente y la imaginación de los niños,
fomentando el interés por el universo y la ciencia en general. Estamos viendo caer
partículas que estuvieron en la génesis de nuestro sistema solar y de nuestro planeta Tierra, además de moléculas que probablemente abrieron el camino para el surgimiento de la vida como la conocemos”, concluye.