Incautan mas de 2 toneladas de droga

La droga de origen boliviano era transportada desde el sector de Potrerillos en la Región de Atacama para ser acopiada y distribuida en las regiones de Coquimbo y Metropolitana.

En una investigación coordinada entre la Fiscalía Metropolitana Sur y la Brigada Antinarcóticos Metropolitana Sur en el marco de “Operación Salar”, lograron desarticular una organización delictual dedicada a la internación, distribución y comercialización de droga, e incautar más de 2 mil kilos de cocaína base y clorhidrato de cocaína, la que tenía como destino final las regiones de Coquimbo y Metropolitana.

“Este es el resultado final de una investigación de largo aliento, que se inicia a comienzos del año 2017 y que en una primera etapa logró intervenir esta organización con la detención de 10 personas y la incautación de 750 kilos aproximadamente de droga y que además, retiro de la organización un poderío importante de armas de fuego, entre las que destacó una subametralladora artesanal. En este operativo puntual, lo relevante es haber intervenido la primera línea de la cadena de distribución en el ingreso los más de 2 mil kilos de droga, lo que resulta sumamente importante, ya que de haber llegado al mercado ilícito habrían reportado más de 10 millones de dosis y una ganancia ilícita que supera los 13 mil millones de pesos”, señaló el Jefe Nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, prefecto inspector Carlos Yañez, y agregó que tomando en consideración la calidad de la droga y la pureza, eventualmente podría triplicarse la cantidad de dosis y la rentabilidad ilícita.

Asimismo, el Fiscal Metropolitano Sur, Raúl Guzmán indicó que “toda la información residual en virtud a la cual surge esta investigación, proviene de una causa donde ya se habían incautado aproximadamente 800 kilos de droga, que estaban destinadas a la zona sur”, y añadió que no sólo es un gran golpe para la delincuencia, sino que también es una gran noticia para el país, porque nosotros estamos enfocados en colaborar en el mejoramiento de la salud pública de Chile.

En este sentido, el trabajo operativo que se desarrolló entre las regiones de Atacama, Coquimbo y Santiago, dio como resultado la incautación de 2.111 kilos 560 gramos de droga, con un avalúo de 13 mil 623 millones 500 mil pesos; de los cuales 1.907 kilos 180 gramos eran de cocaína base, retirando del comercio ilegal 9.535.900 dosis, con un avalúo de 9 mil 535 millones 900 mil pesos aprox., de igual forma se decomisó 204 kilos 380 gramos de clorhidrato de cocaína, es decir, más de 204.380 dosis las que están avaluadas en 4 mil 87 millones 600 mil pesos aprox.

“No hay mayor preocupación hoy día en las poblaciones de nuestra ciudad y también en el resto del país, que el rol que está teniendo el narcotráfico, el poder de fuego que tiene éste y el poder económico. Con este golpe, creemos que de alguna manera se lesiona importantemente la capacidad de distribución que tenemos en nuestra región y creemos que este es el camino a seguir, junto con el trabajo que se realiza con los microtraficantes en las poblaciones también desbaratar las bandas de tráfico internacional”, expresó el Intendente Metropolitano Claudio Orrego.

Por medio de la inteligencia policial se detectó está organización, la que según explicó el jefe de la Brigada Metropolitana Antinarcóticos Sur, comisario Harold MacKay, “pretendía introducir esta gran cantidad de droga, hecho atípico en el último tiempo, ya que hemos observado que las organizaciones prefieren internar pequeñas partidas y luego proceder a abultarlas en laboratorios clandestinos”. Por otra parte, esta banda delictual desarrollaba sus actividades de ingreso de la droga por el norte del país, utilizando pasos fronterizos no habilitados cercanos al sector de Potrerillos en la Región de Atacama, donde establecían coordinaciones y comunicaciones por medio de teléfonos satelitales, con el propósito cambiar la droga de transporte y luego acopiarlas en la zona de Ovalle. De esta forma, una parte del estupefaciente era distribuido en la IV Región de Coquimbo y el resto era transportado hasta la capital para ser distribuida y comercializada en el sector sur de Santiago.

En las diligencias policiales desarrolladas se detuvo a cinco ciudadanos chilenos, dentro de los cuales se encuentra el líder y financista; los encargados de traslado y custodia de la droga, y quienes realizaban labores de seguridad; además de un ciudadano boliviano que ejercía el rol de brazo operativo del proveedor de la droga.