La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador desmintió al Gobierno luego de que anunciara un primer acuerdo para que la marcha de Quito fuera “pacífica”.
“El Movimiento Indígena desmiente al vicepresidente de la República al asegurar que se realizan diálogos con dirigentes en Naciones Unidas”, afirmó el miércoles la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) a través de su cuenta de Twitter.
El vicepresidente ecuatoriano, Otto Sonnenholzner, anunció horas antes que con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Conferencia Episcopal se ha llegado a un principio acuerdo con los indígenas del país para que la marcha por Quito (la capital) sea “pacífica”.
El presidente Lenín Moreno, a su vez, aseveró que su Administración está obteniendo resultados del diálogo con los “hermanos indígenas” y aseguró que la crisis “se va a solucionar muy pronto”.
“Ante la campaña mediática de desprestigio, circulación de información falsa, malintencionada y descontextualizada aclaramos a nuestras bases y ciudadanía que no hemos negociado ni llegado a ningún acuerdo con este Gobierno represor y criminal”, agregó la Conaie.
El anuncio del vicepresidente ecuatoriano se produjo tras las declaraciones del secretario general de la Presidencia, José Agusto Briones, quien sugirió un acercamiento entre las partes y explicó que los indígenas se manifestaron para anular el decreto que eliminó los subsidios a los combustibles, pero aclaró que “para sentarnos hay que pacificar el país”.
En los últimos días, muchos ecuatorianos han salido a las calles de diversas ciudades del país para rechazar las nuevas medidas económicas de Moreno, quien anunció el pasado 1 de octubre una serie de disposiciones para “reactivar” la economía, entre las que destacan la eliminación de los subsidios a los combustibles y la reducción de las prestaciones salariales a los empleados públicos contratados de forma temporal.
La eliminación del subsidio a los combustibles es una de las medidas más polémicas del denominado “paquetazo” y desató una fuerte protesta de transportistas, secundada luego por otros sectores sociales. El dirigente, a su vez, decretó el estado de excepción en todo el país con el fin de que pueda contener las manifestaciones.
Los líderes políticos en Ecuador también criticaron las medidas económicas de Moreno, advirtiendo que ¡Se cae el paquetazo o se cae el Gobierno!
Estos recortes económicos del Ejecutivo ecuatoriano son parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para entregar a Ecuador un préstamo de 4200 millones de dólares. También tendrá que hacer reformas y ajustes de gasto para devolver el préstamo en su totalidad a 15 años plazo, con una tasa del 3,2 por ciento.
Moreno ganó las elecciones presidenciales con la promesa de mantener la política de bienestar social de su predecesor y correligionario en el movimiento Alianza País (AP), Rafael Correa, pero, tras asumir el cargo en 2017, se distanció del líder izquierdista y empezó a adoptar medidas económicas neoliberales, hecho que producido la caída de su popularidad.