Indignación en Los Vilos: recién inaugurada Plaza Tegualda ya sufre rayados en baños públicos

Una profunda molestia e indignación ha generado en la comunidad de Los Vilos el hecho de que, a pocos días de su inauguración, la Plaza Tegualda ya haya sido objeto de actos vandálicos. En esta ocasión, los baños públicos —particularmente el de hombres— aparecieron rayados, empañando un espacio que fue recuperado con mucho esfuerzo y una importante inversión de recursos públicos.

El repudio es transversal. Vecinos, dirigentes sociales y autoridades locales lamentaron estos hechos y coincidieron en la necesidad de perseguir penalmente a quienes resulten responsables de ensuciar y provocar destrozos en espacios públicos que buscan mejorar la calidad de vida de la comunidad y fortalecer el desarrollo turístico de la comuna.

Para muchos, este nuevo episodio no es un hecho aislado, sino parte de una realidad que se repite una y otra vez en Los Vilos. Rayados en murales, locales comerciales, edificios públicos y plazas se han vuelto parte del paisaje cotidiano. Los baños públicos, en particular, parecen ser el “festín” de estos antisociales: los servicios higiénicos de la Plaza Los Lobos también han sido blanco constante de rayados y daños.

“Da rabia ver cómo cada obra que se levanta con tanto sacrificio termina siendo dañada por personas que solo buscan destruir”, comentan vecinos del sector, quienes sienten que la comuna sigue mostrando su cara más fea a través de estas acciones irresponsables y sin sentido.

Desde la comunidad y las autoridades se hizo un llamado enfático a cuidar los espacios públicos y a denunciar a los responsables. Los Vilos se proyecta como un destino turístico y cada nuevo proyecto apunta a entregar mejores servicios tanto a vecinos como a visitantes. Sin embargo, hechos como estos continúan ocurriendo con una sensación de total impunidad.

El mensaje es claro: los espacios recuperados son de todos y su cuidado es una responsabilidad compartida. La comunidad exige sanciones ejemplares para quienes dañan el patrimonio común y llama a no normalizar el vandalismo que afecta la imagen y el futuro de la comuna.