El cambio climático es una realidad y en la Región de Coquimbo ya estamos observando sus manifestaciones. Estudios realizados en el Centro Científico CEAZA muestran tendencias negativas en la precipitación anual para la Región de Coquimbo, con una disminución entre 40 y 50 mm cada 10 años. Una de las causas de esta situación, es que el calentamiento global causado por el aumento en la concentración atmosférica de gases con efecto invernadero, ha provocado una expansión del Anticiclón del Pacífico hacia el sur, dificultando en consecuencia, la entrada a la zona norte del país de los sistemas frontales que vienen desde el suroeste.
Además, el análisis de los modelos climáticos proyecta precipitaciones esporádicas más intensas y sequías más profundas. En términos globales, el calentamiento de la superficie en los océanos y zonas húmedas implica una mayor evaporación y en consecuencia una aceleración del ciclo hidrológico, que provocan eventos extremos de precipitación y muy escasos.
Asimismo, en el océano también se están observando cambios y como CEAZA estamos monitoreando cambios en temperatura, aumento en la intensidad de las marejadas, aumento del nivel del mar, acidificación y pérdida de oxígeno, entre otras variables que son claves para los ecosistemas y el desarrollo de actividades como la pesca y la acuicultura local.
En este contexto, el CEAZA como integrante del Comité Técnico Científico del Agua de la Región de Coquimbo, desea aportar con datos científicos que ponen en relieve la necesidad de adaptarse a este desafiante escenario. Esto requiere cambios profundos, que implican modificar la forma actual de pensar y hacer las cosas. La Región de Coquimbo es el lugar en el que vivimos y si queremos seguir haciéndolo debemos conocer lo que ocurre y diseñar nuevas estrategias que permitan que la ciudadanía y sectores productivos desarrollen sus actividades de acuerdo a las nuevas condiciones que nos impone este cambio climático.
Por Claudio Vásquez, gerente corporativo Centro Científico CEAZA