En el Día de la Medicina de Urgencia, las jefaturas médicas de las unidades críticas de los hospitales de Illapel, Salamanca y Los Vilos hablan del esfuerzo logístico y humano que han desempeñado sus equipos durante esta pandemia.
Poco más de un año ha pasado desde que los equipos de salud activaron las sirenas para combatir de frente al Covid-19 en la provincia del Choapa. Al frente de esta batalla y en primera línea, está el personal que se desempeña en los servicios de urgencia, verdaderos héroes sanitarios que entregan respuesta espontánea o generan derivaciones de los pacientes críticos de la provincia a toda hora.
Es en esta unidad en donde enfermeros/as, médicos, personal técnico y auxiliares de servicio, dan su 100% como equipo para compensar o reanimar de la mejor forma posible a los usuarios graves. Sin embargo, la pandemia generó que los servicios de urgencia modifiquen su estructura y organización, incorporando nuevas herramientas como ventiladores de transporte, flujos de atención diferenciados para pacientes Covid y no Covid, además de categorizaciones a pacientes más exhaustivas.
Daniel Toro lleva poco más de un año como médico jefe de urgencias del Hospital San pedro de Los Vilos. Respecto a la nueva realidad que envuelve al recinto vileño en esta emergencia sanitaria, cuenta que “si bien el número de atenciones ha disminuido con respecto al periodo pre-pandemia, los casos se han complejizado. La urgencia de Los Vilos cuenta con bastante equipamiento de primer nivel con dos ventiladores mecánicos de transporte, las drogas necesarias para mantener a los pacientes críticos y un personal calificado. Los médico que están acá son jugados por los pacientes y se ha visto desde los traslados que nos han felicitado desde los centros de destino por cómo se ha manejado los pacientes críticos, considerando que Los Vilos es un lugar bastante lejano a los hospitales de alta complejidad”.
En relación al desafío que lo mueve por seguir liderando la primera línea de salud vileña, el facultativo cuenta que la razón es “principalmente la salud de la población de los Vilos. Hay muchos pacientes que han llegado inestables, bien críticos y aquí los hemos podido estabilizar y mandarlos a centros derivadores. Es gratificante nuevamente ver a esos pacientes que llegan en buen estado de salud, familias muy agradecidas con el personal. El cansancio finalmente de hacer los turnos, de estar frecuentemente en la urgencia, dan frutos, porque son vidas que se salvan. Quizás la población de Los Vilos no conoce esta realidad hasta que le toca un familiar en situación crítica, pero aquí hemos manejado pacientes de alta complejidad que han salido adelante.”
La familia de lado
La actual crisis sanitaria ha puesto a prueba a los equipos de salud de urgencias, quienes además han tenido que enfrentar el impacto emocional de no poder ver a sus seres queridos con la frecuencia de antes. En ese sentido, el Dr. César Ordoñez, médico jefe del Servicio de Urgencia del Hospital de Illapel, comenta que “comprometemos mucho el tiempo nuestro como padres con los pacientes, dejando de lado básicamente nuestros hijos, incluso la educación un poco, o cuando se enferman a veces nos llevamos sorpresas, pero es el compromiso que uno le pone. En mi caso personal ser jefe de urgencias es un cargo no pesado, pero que lleva mucha responsabilidad”.
Ordoñez cuenta que en el hospital provincial se atienden cerca de 40 pacientes con criterio de urgencia diarios, entre los cuales ¼ de ellos provienen de derivaciones desde los otros hospitales de la provincia. En ese sentido, este doctor que desempeña su segundo año de jefatura en el servicio de urgencia, destaca el trabajo en conjunto que se realiza diariamente con el Hospital de Los Vilos y Salamanca. “El flujo con el hospital de Salamanca y Los Vilos ha sido bueno. Es un buen flujo de recepción, de envío. Hay siempre un vaivén con alguno que otro caso, pero es algo habitual de los servicios de urgencia. Pero en su mayoría, la resolución de los problemas o la ayuda que le podemos prestar a los hospitales de Salamanca o Los Vilos ha sido muy positiva”, cierra el médico venezolano.
Motivados por la gente
Ha pasado un casi un mes desde que el Dr. Nickivan Sepúlveda se transformó en jefe de urgencias del Hospital de Salamanca, dispositivo que atiende en promedio 40 atenciones diarias, de las cuales 1/3 son personas con sospecha de Covid que requieren test PCR.
Al igual que en los otros recintos hospitalarios del Choapa, el nosocomio salamanquino también ha implementado nuevos avances y estrategias durante la pandemia, entre las que se cuentan: la división del área respiratoria de la no respiratoria, nuevos sectores de categorización, la adquisición de un ecógrafo, un capnógrafo y dos ventiladores de transporte, además del reforzamiento de los turnos del personal.
“Yo creo que la principal motivación es que acá la gente que atendemos son nuestras familias o amigos. Salamanca es una comuna bastante pequeña y todos tenemos claro el sentido de pertenencia de la comunidad respecto al hospital. Somos el único dispositivo de atención de urgencia y somos la primera línea que hay acá en Salamanca. Eso yo creo que es lo que nos motiva a levantarnos todos los días y seguir viendo pacientes”, cierra Sepúlveda.
Es el trabajo y abnegada labor de los dispositivos de la red de urgencias hospitalarias del Choapa, primeros eslabones de la cadena de tratamiento en usuarios críticos que influyen de manera directa en la evolución de los pacientes durante esta contingencia sanitaria.