Ni la contingencia social pudo con la tradición religiosa de Andacollo

Se apresuran los vendedores ambulantes de distintas localidades de la región para lograr un lugar privilegiado en el sector en el que habitualmente se ubica la feria de Andacollo.

Asimismo, se pudo oír al medio del día del 25, los estruendosos sonidos de los tambores, cajas, pitos y grupos de bailes chinos que homenajearán a la virgen de la ciudad, venerada desde siglos por los andacollinos. Se observó cientos de peregrinos con una o más velas derritiéndose en sus manos, cada uno pidiendo o agradeciendo a la virgen por los favores concedidos.

Son días de fiesta, donde miles de familias provenientes de la región y del país, se reúnen a conmemorar el nacimiento de Jesús y el profundo significado religioso atribuible a la virgen de Andacollo, evento que se realiza todos los años en esta ciudad del 23 al 27 de diciembre.

Es así que la ciudad poco a poco se llena de coloridos y saltarines bailes, con un misticismo que llama al recogimiento y la convicción que las tradiciones religiosas siempre estarán por sobre las determinaciones de contingencia decretadas por las autoridades de turno. Esto, toda vez que, tras una extensa reunión del Comité Operativo de Emergencias (COE) del municipio de Andacollo, del que participaron autoridades, policías, Arzobispado e incluso, de los bailes religiosos, se decidió, de manera unánime, suspender el evento de este año y que reuniría a más de 120 mil personas, debido a la contingencia social por la que atraviesa el país.

Las indicaciones señalaban, además, que no se realizaría la procesión ni las misas que comúnmente se efectúan cada una hora en esta conmemoración. Sin embargo, y tal como lo señalaran varios residentes de Andacollo; “nada está dicho aún”.