Poetas, últimamente veo que la palabra LIBERTAD, se esgrime como bandera de libertinaje, la que para nada quiere decir lo mismo y como yo soy un indio que gusta de cultivarse, metí las narices en empolvados libracos que nadie lee y averigüé lo siguiente:
La condición esencial para que las ideas o las teorías sean asimiladas por la comunidad, es que partan de elementos convincentes y reales, para lograr que sus principios sean considerados como máximas de aplicación en la vida cotidiana y estén lejos de ser solo planteamientos utópicos de algunos avispados, que nos tratan de vender la pomada,….
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Si alguien te preguntara si eres libre, tal vez contestarías que no, porque tienes que trabajar y restringir tu vida a horarios y obligaciones. O podrías decir que sí, que eres libre porque has elegido un trabajo y estás satisfecho con el resultado de tus decisiones. Toda respuesta tuya, dependerá de cómo entiendas la libertad, pero, si no supieras qué responder, mira lo qué han dicho algunos personajes al respecto:
“No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad y esa búsqueda, es la que nos hace libres”. Carlos Fuentes, escritor mexicano
“El hombre es el único animal con la libertad de elegir sus propias cadenas”. Alfonso Aimé – Escritor brasileño
“La libertad es la facultad natural en virtud de la cual el hombre puede hacer lo que quiera, salvo que lo prohíba la fuerza o el derecho”. Concepción romana de la libertad
“La idea de libertad está ligada a la esencia misma de ser humano, pero, sin dejar de lado la moralidad y la rectitud en sus actos de ejecución”. Aristóteles
“La esencia misma de la libertad reside en la idea de poder actuar conforme a lo que particularmente se desee y sin obstaculizar o perjudicar a los demás”. Tomàs Moro
“La libertad parte del respeto que se tiene por los derechos de los demás”. Santo Tomás
Por su parte, Locke, el padre del liberalismo moderno, dice que, “hay un estado de naturaleza real y que los hombres en ese estado son iguales, libres, tienen propiedad, son independientes, viven en relativa paz y tienen que razonar en pro de sus semejantes y de sus relaciones”.
…y como yo, de vez en cuando razono, concluí para ustedes lo siguiente,…
“No existe un individuo enteramente libre, ya que está atado a las exigencias de necesidades externas, como el vivir en sociedad y sujeto a principios éticos y morales” .
…y para graficar lo anterior, les compartiré uno de mis poemas “libertarios”,….
¿LIBRE?
A veces tengo la certeza
de que esta palabra es,
por decir lo menos,
incoherente.
Me explico:
Hagamos un recorrido
desde el pasado al presente
y si no tienes inconveniente
yo te voy a demostrar,
que este anhelado concepto,
es tan solo,
una quimera mental.
Naciste libre…¡Las huinchas!
Para que sepas,
desde la misma gestación,
es decir,
desde la hora cero,
siempre tuviste dueño
y durante nueve meses,
estuviste en prisión.
Apenas saliste a la luz,
te agarraron a palmazos
y allí aprendiste, muchacho,
que aquí se viene a obedecer
y no a proceder por ti mismo,
que aquel que no siga el ritmo,
se va a pegar,
el tremendo costalazo.
Posiblemente,
tu infancia fue feliz,
pero, …nunca libre.
Si hablamos de la escuela,
tu debes reconocer
aunque te duela,
que allí te dan todo envasado,
el programa es del Estado,
que libros debes leer,
a que escritor conviene conocer
y a cual hay que dejar de lado.
Libre, a donde la viste.
Saliste del colegio
y entraste a trabajar
y tu, que solías soñar
dando órdenes a destajo,
pronto te das cuenta
de que siempre estás,
un peldaño màs abajo,
de otro que te antecede
en esta triste escala social.
Luego, ¡te casaste!
y solito te metiste
a la jaula de los leones,
llegaron las obligaciones
y pa´colmo,…
¡te llenaste de crías!
y allí, aprendiste la melodía
de una pegajosa canción:
“Plata pa´l pan”.
Bajo el prisma de tus ideales,
te metiste a la política,
y adoptaste una postura crítica,
acatando,
las ordenes de tu partido,
las que para ti,
a veces no tengan sentido,
pero, las debes obedecer,
ya que estás allí para eso
y no,
para atornillar al revés.
Y al final de tu vida,
envejeciste, ¡ te moriste!
y te encerraron en un cajón.
¿Me podís decir, jetón,
en que momento,…
fuiste libre?
(Por Belisario Abelardo Venegas Muñoz, Gestor cultural, escritor y poeta de Los Vilos)