Llamado de Emergencia

Los delitos de alta complejidad que han afectado al sector alto del Valle de Quilimarí dan cuenta de un recrudecimiento y ponen una señal de alerta en especial en el límite sur de la región de Coquimbo.

La comuna de Los Vilos y en especial sus valles (Quilimarí y Pupío) cuentan con una gran extensión territorial y dispersión de sus localidades, sumado a la falta de conectividad y de infraestructuras de salud que persiste en algunas de ellas, la baja dotación policial, el contexto de zona roja y el abandono constante por parte del Estado, han creado la tormenta perfecta para que la delincuencia haga de las suyas en esta zona de la comuna y región.

Según cifras policiales, desde los sucesos y el alzamiento de la comunidad de Tilama en diciembre del año pasado, los controles y patrullajes se han incrementado en un 500 por ciento, pero ante la repetición de delitos violentos estas cifras no dejan conforme a la ciudadanía ni autoridades, y urgen mayores controles policiales enfocados en la madrugada, que es cuando más acontecen estos hechos.

Si bien se ha comprometido por parte de Carabineros la llegada de un retén móvil en los próximos meses para reforzar los controles, lo que necesita el valle es un retén fijo en la localidad de Tilama, en especial por ser un límite regional y el corredor interno entre Petorca y Choapa, el cual no cuenta con ningún tipo de control y ha permitido que acontezcan una serie de delitos a lo largo del tiempo. Pero para esto el trabajo debe ser mancomunado, es decir, debemos todos aportar para construir seguridad en la zona, ya que por lo general la ciudadanía denuncia muy poco o muchas veces las policías se encuentran con reticencia o la negativa en brindar información después de sucedidos los delitos, de esta manera es muy difícil construir prueba para para detener y formalizar a los delincuentes para que luego sean juzgados y encarcelados por parte de los tribunales de justicia.

La seguridad se construye entre todos, ciudadanía organizada, municipio, policías y ministerio público en conjunto, pero en especial el gobierno debe cumplir con sus compromisos y hacerse más presente en el territorio, tener autoridades que trabajen en terreno y no en sus escritorios o para las redes sociales, porque los vecinos de nuestros valles no pueden seguir sufriendo de la delincuencia en su más cruda y violenta expresión.

 

Por Matthias Eyzaguirre Méndez, concejal de la comuna de Los Vilos, miembro del directorio de la Asociación Chilena de Municipalidades de la región de Coquimbo.