En un golpe significativo para el Gobierno argentino, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ha suspendido temporalmente la implementación de la reforma laboral incluida en el megadecreto de necesidad y urgencia (DNU), firmado por el Presidente Javier Milei el pasado 20 de diciembre. La medida cautelar, emitida por los jueces Andrea García Vior y Alejandro Sudera el miércoles, ha anulado provisionalmente los cambios en materia laboral que habían entrado en vigor el 29 de diciembre.
La semana pasada, la Confederación Nacional del Trabajo (CGT), vinculada al peronismo, lideró una movilización en rechazo al DNU, exigiendo al Poder Judicial que detuviera la imposición de los cambios laborales propuestos por el Gobierno mediante decreto. El movimiento sindical ha expresado su preocupación por las consecuencias de la reforma en los derechos de los trabajadores y ha encontrado eco en la decisión judicial de hoy.
Además, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ha elevado el tono de la oposición al decreto al solicitar a la Corte Suprema que declare inconstitucional la medida. La decisión del alto tribunal podría tener repercusiones significativas en el futuro de la reforma y marcar un precedente en la relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.
La suspensión temporal de la reforma laboral no solo representa un tropiezo para Milei en su intento de desregulación económica, sino que también agrega una capa de incertidumbre sobre la dirección que tomarán las políticas laborales en Argentina. A medida que se desarrolla esta noticia, se espera que las reacciones y debates continúen marcando el rumbo político y económico del país en los próximos días
