La presente edición es un escogimiento de artículos —entre cientos— de Domingo Faustino Sarmiento.
Textos mineros; recopilación mayoritaria de diarios chilenos de la época que han sido ordenados en forma temática y por su importancia para el origen, cultura y desarrollo de la minería de Atacama y Coquimbo, de Argentina y del mundo. Publicados a mediados del siglo XIX. Cotejados en los archivos del Museo y Biblioteca Casa Natal del autor, en San Juan, Argentina.
Contiene, en esencia, conceptos desconocidos para muchos sobre la explotación del suelo atacameño; por lo tanto, viene a demostrar el profundo aprendizaje que adquirió sobre las minas y los trabajadores de ellas. Fue minero genuino; recorrió la zona y conoció y valoró al habitante de esta región: su idiosincrasia, cultura, hazañas y leyendas.
Con esa voracidad escritural, presumíamos que había algo más que rastrojos en su escritura sobre esta región del país. Chocamos siempre con desmontes cuando buscábamos un testimonio de él, de su vida en Chañarcillo. Sin embargo, lo que encontramos, desde el punto de vista del patrimonio y de la literatura, es cuando Juan Godoy tropezó con un filón de plata.
Es indudable, nadie ha escrito visión tan profunda y certera sobre los mineros de Atacama; estremecedora, lírica e inmortal. Hay muchos Sarmiento, por ejemplo, el que habla como hijo: “Y no se diga otra vez que los chilenos somos de carácter apático y poco susceptibles de entusiasmo por lo bueno…”. Un hombre de la civilización contra la barbarie. Escritor controvertido; pero, al decir de Borges, fundamental.
Aquí, escribe con temperatura inigualable de un pueblo invencible: en este asunto que es tan gravitante en el ser de la nación. Quizás, sean sus mejores crónicas. Una delectación. Y beneficio inmenso para la historia del Norte Infinito.
Por Arturo Volantines, Barrio Santa Lucía, La Serena.