El Partido Comunista de Chile aseguró que con el fracaso de la acusación constitucional contra la ministra, Marcela Cubillos, la gran pérdida es una derrota temporal de la Educación Pública.La víspera, Cubillos enfrentó en el Congreso una acusación impulsada por la oposición por infracción a la Constitución y las leyes al vulnerar el principio de probidad. Además, por faltas a la protección de la vida privada y datos personales y no ejercer un control jerárquico sobre los órganos sometidos a su dependencia.
Sin embargo, en la Cámara de Diputados, 77 votaron en contra del libelo acusatorio, 73 a favor y hubo dos abstenciones.
Esta mañana, Juan Andrés Lagos, dirigente nacional del Partido Comunista, criticó la “prepotencia y engreimiento salvaje” de Cubillos tras decir que mantendrá su agenda.
“Una cuñita improcedente. Discutamos el fondo, la educación pública”, enfatizó en un debate en radio Cooperativa.
Por su parte, el exintendente Claudio Orrego, del Partido Demócrata Cristiano, pidió una autocrítica a la ministra de Educación, luego de que esta aseguró que seguirá con su agenda en la cartera tras el fracaso de la acusación constitucional en su contra.
“Esta actitud soberbia le hace un daño tremendo a la educación pública”, fustigó Orrego en el debate radial.
Recalcó que si hay un Ministro que se ha extremado ideológicamente y ha provocado ha sido Cubillos y su actitud triunfalista y soberbia le hace un tremendo daño a la educación pública.
El resultado fue más negro de lo que se esperaba. No solamente fueron los parlamentarios “díscolos” de la 
Democracia Cristiana (entre ellos el diputado por la Región de Coquimbo Matías Walker) e independientes los que optaron por respaldar al Gobierno, sino que un voto de abstención de un exmilitante del Partido Socialista abultó el triunfo de Cubillos. La mayoría de la bancada socialista salió rauda y sin dar declaraciones de la Sala, “pero cómo es posible, ¡Rosas!”, exclamaron a regañadientes.
