La vieja estructura construida el año 1950, finalmente sucumbió a la fuerza del mar, derrumbándose y perdiéndose así, una parte importante de la historia de Los Vilos
Sin duda que uno de los símbolos patrimoniales más importantes de la ciudad de Los Vilos, era la vieja estructura del Muelle Arturo Prat, el que fue abandonado luego que se decretara el cierre del Puerto, el año 1964.
Solo quedan los recuerdos en el corazón de muchos vileños, que disfrutaron cuando aún esta añeja edificación permanecía en pié. Sin embargo, el mar se encargó de terminar su vida últil perdiendo Los Vilos una de las edificaciones con más historia en la comuna.
Historia
El primer muelle fue construido como Puerto menor habilitado para la importación y exportación de mercaderías, mediante decreto supremo del Ministerio de Hacienda, firmado por el Presidente de la República de la época Manuel Montt y por su ministro de Hacienda José María Berganza, el 3 de enero de 1855.
En Abril de ese mismo año el gobierno concedió permiso a la Casa Gatica Hermanos para construir un muelle, bodegas y edificios destinados a las actividades comerciales. En diciembre de 1857 las autoridades determinaban construir una población en el Puerto de Los Vilos, para estos efectos se declaraban de utilidad pública 25 cuadras de terrenos pertenecientes a la Hacienda Conchalí y se comisionaba al ingeniero Hernán Jequier para que levantara el plano correspondiente, determinara la tasación de los terrenos y su puesta en subasta pública.
Si bien la decisión del gobierno de Montt, de habilitar Los Vilos como puerto menor, se fundaba en la necesidad objetiva de ampliar la cobertura comercial del País, también encontraba su justificación práctica en el hecho de existir en ese lugar un asentamiento informal que practicaba el comercio exterior clandestino. A partir de este asentamiento informal comenzó a proyectarse el caserío que daría origen a la futura población. En este contexto la iniciativa oficial sólo vino a refrendar una situación que por la fuerza de los hechos ya tenía existencia propia.
Posteriormente, se decide construir el segundo muelle Arturo Prat, edificación portuaria que fue terminada en 1950, utilizada para el embarque y desembarque de productos. Fue el principal centro de exportación e importación de la comuna hasta mediados del siglo XX, en ese entonces estuvo asociado a un patrimonio arquitectónico presente en el casco histórico de la ciudad, consistente en antiguas bodegas y edificios administrativos, como el Bodegón Cultural, las bodegas municipales y la Casa Streeter, ubicado ,e la Av. Salvador Allende y fue uno de los atractivos turísticos por muchos años más atractivos del balneario de Los Vilos.
Lamentable
Para el conocido profesor, historiador e investigador, Joel Avilez, autor de varios libros relacionados con la historia de Choapa, es lamentable la pérdida de un patrimonio tan importante para la comuna de Los Vilos, el cual se dejó morir en el tiempo.
“Pareciera que fue ayer, cuando recorría sus tablones, que ya eran viejos, mientras miraba a las gaviotas posarse en el farol de tenue luz o en la antigua grúa alemana. Por allí, al borde, algún amigo pescador con sus anzuelos y piures de carnada, buscaban la gloriosa captura. El agua del fondo tenía ese extraña capacidad de gustarme y darme miedo a la vez. Era el respeto ancestral por la mar, aquella que se había llevado a tantos, incluyendo a familiares sólo recordados por los abuelos”, comenta con nostalgia Avilez.
Con cierto romanticismo yañoranza, lamenta que “años de lucha contra la rompiente y un Estado que olvidó la importancia que dio esta obra de arte para el progreso de esta parte de la nación. La respuesta de Santiago o La Serena siempre fue que no se podía reparar o postular porque no entraba en categoría de Monumento Nacional, como si el patrimonio e Historia local no importara o fuese desechable”, señala.
Joel Avilez, señala que esa mirada fue esquiva para esta monumental edificación, distinta a la visión que han tenido otras autoridades en el rediseño y valor de estas construcciones.
“La gente de Viña del Mar con su muelle Vergara o Antofagasta con el Histórico, se deben reír de tremendos argumentos. No sé si fue Neptuno con sus olas o alguna máquina inmisericorde, con abultado prontuario, dados los últimos eventos en el mismo sitio arqueohistórico. Lo cierto es que hoy, nuestro querido muelle Arturo Prat (1950) Histórico y patrimonial (Plan Serena), se partió en dos, tal como la inmortal embarcación del héroe que lleva su nombre. Esta vez no fueron los cañones del Huáscar, sino el dejo crónico del abandono más absoluto. Como vileño, me duele en el alma…” culmina.