Oscar Espinoza: “Uno está encerrado en el aula, pero nuestra mente está volando “

El poeta y profesor de química y ciencia de Illapel presentó con una alta valoración su último trabajo literario Asuntos Internos en la Feria de La Serena donde explicó que su disciplina distinta al lenguaje le ha resultado clave en sus publicaciones

Con su libro poemario Asuntos Internos (Editorial Cuarto Propio, 2021), el profesor de Illapel, Oscar Espinoza, envía mensajes claros respecto a los eufemismos que actualmente se utilizan en Chile. En la presentación de su texto en la 36º versión de la Feria del Libro de La Serena, el docente lamentó que se trate de disfrazar, por ejemplo, quienes viven en las arterias bajo el rótulo de personas en situación de calle.

En el análisis de su obra, el escritor y periodista Cristián Brito destaca que la publicación, “contiene un ritmo acompasado, a veces exento de rima y métricas. Sin embargo, es posible encontrar versos donde las figuras cobran sentido con el canto descriptivo del poeta”. De la misma manera plantea que el autor empatiza con el sufrimiento, “con el sufrimiento de los olvidados, los eternos postergados y, a través de estos versos, busca darles abrigo por las frías noches”.

Igualmente profundiza que Asuntos internos es un poemario intenso, “lleno de luces. Imágenes que se suceden una tras otra. Conceptos como muerte, vida, salud, enfermedad, pobreza, dolor, el mar, la ciudad, el amor, desamor, todos estos y más son tratados con una especial belleza, propia del poema bien escrito, como los versos que contienen este libro. Se trata de un texto urgente. Poemas de vida o muerte. En definitiva, una lectura para resolver eso que tanto nos acecha en nuestros propios asuntos internos”, puntualiza Brito, en el evento literario financiado por el Fondo del Libro Convocatoria 2021 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Espinoza es profesor de química y ciencia y admite que este antecedente le permite tener otra mirada de la realidad, de las personas y lo que pasa alrededor.

El ámbito cultural le acompaña desde su niñez. Incluso, a los 14 años, escribía canciones religiosas y de vivencias. “Y en la escritura iba agregando la poesía”.

Nacido en Talcahuano, pasó su niñez en Coquimbo, luego que a su padre, funcionario dela Tesorería General de la República, lo trasladaron a esta zona y a los 30 años se radicó en Illapel al lograr su pedagogía en la Universidad de La Serena.

En la capital del Choapa profundizó su cercanía con la literatura estrechando lazos con los círculos de escritores de la zona, aunque admite que no pertenece a ninguno en particular. “No me gustan mucho las organizaciones cerradas, soy más libre en ese sentido e independiente. Sin embargo, nos juntamos en el centro cultural del Choapa que hay en Illapel, donde se hacían tertulias y cada uno leía lo que creaba. No había crítica entre los pares”.

¿Cómo reacciona ante los positivos comentarios de su escritura y el llegar a ser respaldado por Cuarto Propio?

“Fui acogido por Paloma Bravo a quien le envío mi primera obra Princesa Diaguita: El silencio del Choapa, publicada el 2010, y luego el respaldo fue mayor con mi segundo trabajo Poesía, mágica y moderna del 2011 y que la realicé al adjudicarme fondos regionales, y luego viene mi última obra Asuntos Internos”.

¿Cómo sustenta su poesía?

“En la enseñanza media surge el tema de leer poesía y luego el tratar de escribir. Algunos poemas tienen rima y otros no. En la poesía descubrí el ritmo”.

¿Se ha sentido reconocido en Illapel?

“Sí. En los aniversario de la ciudad he sido reconocido como gestor cultural. Me gustaría dedicarme a este arte, pero el tiempo te limita. Uno está encerrado en el aula, pero nuestra mente está volando y la ciencia ayuda. Quizás, si hubiera estudiado lenguaje, no tendría esta visión que poseo sobre las cosas y el entorno”.

¿Cuál será su próximo trabajo?

“Tengo un poemario que se llama Sobreviviente que es post estallido, pero sigo haciendo clases en el liceo Politécnico de Illapel”.