Preocupación ambiental en Pichidangui por inicio de obras de planta de reciclaje de neumáticos mineros

Una creciente inquietud se ha instalado entre vecinos y organizaciones socioambientales del balneario de Pichidangui, en la comuna de Los Vilos, luego de confirmarse el inicio de obras para la construcción de una planta industrial de pirólisis de neumáticos mineros fuera de uso, proyecto que se emplazaría en un sector rural colindante a zonas habitadas y recientemente declarado Zona de Interés Turístico (ZOIT).

Desde la Fundación Protege Los Molles, su representante y asesora ambiental, Bárbara Astudillo Delgado advirtió que la iniciativa podría procesar más de 20 mil toneladas anuales de neumáticos, lo que —aseguran— tendría un impacto significativo en la salud de la población, la calidad de vida del balneario y los ecosistemas del sector.

Según explicó, tras consultas realizadas a la Dirección de Obras Municipales de Los Vilos y al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), las obras se habrían iniciado sin contar con permisos sectoriales ni una evaluación ambiental formal, en el marco de la Ley REP, normativa que regula la gestión de residuos y la responsabilidad extendida del productor, según consta en la notificación cursada por el municipio.

Acciones administrativas y judiciales en evaluación

Ante este escenario, la organización anunció que recurrirá a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) para solicitar la paralización inmediata de las faenas y no descartó presentar acciones ante los Tribunales Ambientales, argumentando una eventual elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

“Un proyecto de estas características, por sus externalidades y magnitud, debe ingresar al SEIA mediante un Estudio o una Declaración de Impacto Ambiental”, sostuvo Astudillo, quien además confirmó gestiones para exponer el caso ante la Ministra de Medio Ambiente, a través del senador Sergio Gahona, integrante de la Comisión de Medio Ambiente del Senado.

Zona turística y ecosistemas en riesgo

Uno de los puntos más cuestionados es la localización del proyecto, el cual se ubicaría en un área rural de alto valor ecológico, cercana al humedal de Pichidangui y al cerro Santa Inés, ambos considerados sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad. A ello se suma —según la fundación— la ausencia de un pronunciamiento fundado del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), pese a tratarse de una ZOIT.

La agrupación también alertó sobre una eventual vulneración de normas urbanísticas, al forzar un uso industrial del suelo en un sector destinado históricamente a actividades turísticas y residenciales.

¿Una nueva zona de sacrificio?

La comunidad teme que el balneario comience a transformarse, con el paso de los años, en una nueva zona de sacrificio ambiental, similar a lo ocurrido en Ventanas–Puchuncaví. Astudillo recordó que en los últimos años ya se han instalado múltiples torres de telecomunicaciones, afectando rutas migratorias de aves y aumentando la presión sobre el ecosistema local.

A ello se suma el tránsito permanente de camiones de alto tonelaje, el ruido industrial y el riesgo asociado al manejo de residuos altamente combustibles, sin que —según los denunciantes— existan planes claros de monitoreo ambiental, descontaminación ni protocolos de emergencia ante incendios.

Detalles del proyecto

De acuerdo con antecedentes disponibles en el SEA, la empresa Inversiones Chillepin Euro SpA ingresó una consulta de pertinencia para instalar la planta a un costado de la Ruta 5 Norte, kilómetro 197, fuera del límite urbano. El proyecto contempla una inversión aproximada de US$ 1,5 millones, una vida útil de 10 años de operación y una capacidad máxima de 28 toneladas diarias, operando con dos reactores en simultáneo.

La empresa sostiene que, al no superar las 30 toneladas diarias y al tratarse de residuos industriales no peligrosos, la iniciativa no estaría obligada a ingresar al SEIA, postura que es fuertemente cuestionada por organizaciones locales.

Cabe señalar que para este sábado 20 de diciembre la comunidad de Pichidangui ha convocado a una importante reunión en el centro recreacional Rosa Náutica, precisamente para analizar el tema, actividad que contará con la presencia del senador por la región de Coquimbo, Sergio Gahona, prevista para las 10 horas.

Mientras tanto, la incertidumbre crece en Pichidangui, donde vecinos y agrupaciones ambientales exigen mayor transparencia, participación ciudadana y resguardo efectivo del entorno natural y turístico del sector.