(Por Ana Leyton) Este viernes 22 de octubre de 2021 a las 19:30 Hrs., en la sede de ferroviarios de Illapel, se presentó el libro “De Riel y Durmiente” del artista Elías Adasme, actividad convenida entre los ferroviarios, a través de Don Raúl Madrid y el Centro Cultural del Choapa de Illapel.
Todo se confabuló de la mejor manera para vivir esta actividad: el entusiasmo de los ferroviarios y sus familias, dejando una referencia de interés y respeto increíbles; la presencia de don Guillermo (Willy) Alcayaga, autor del documental “Reescribiendo la historia, Estación de Illapel” que disfrutaran los asistentes en medio de un emotivo silencio y quien, posteriormente, se dirigiera al público, para terminar con aplausos prolongados de todos los asistentes.
Pancho Taucán, nuestro etnomusicólogo illapelino, quien impactó con una intervención desde la ancestralidad con sonidos y voces, que trajeron en algún momento desde el pasado, los sonidos de trenes y pitos de estación; el presentador, Julio Contreras Leiva (El Escribano) hilando el evento; personas que en forma anónima se preocuparon de la logística, como el registro y pasos de protocolo, ocuparse del vino de honor y hacer la grabación y fotografías; finalmente, la presentación del libro.
La actividad terminó dentro de un ambiente de gran entusiasmo, los asistentes disfrutaron de un vino de camaradería y una interacción comunicativa en torno a los mejores recuerdos de trenes y estaciones. Los libros se agotaron, incluso hay personas que quedaron sin su ejemplar.
A continuación, el texto de presentación del libro “De Riel y Durmiente” de Elías Adasme Apablaza:
“En primer lugar, hijo de ferroviario illapelino, actualmente, reside en Puerto Rico. Artista visual, diseñador gráfico, ensayista, narrador y profesor de arte.
Ha sido expositor en eventos internacionales de arte: Chile, Puerto Rico, Francia, Israel, Argentina, República Dominicana, Cuba, Venezuela, México, España Yugoslavia, Italia, Reino Unido, Suecia, Bélgica, entre otros.
Parte de sus trabajos se encuentran en la colección permanente del museo de arte Reina Sofía en Madrid, España; también en la fundación Carrier para el arte contemporáneo de París, Francia; en la fundación Benetton en Venecia, Italia; en el museo de arte contemporáneo de la universidad de Chile y en el museo de arte contemporáneo de Puerto Rico.
Extensa biografía en las artes visuales tiene este autor; y aún así, ha dirigido la mirada a este pueblo aislado entre cerros y quebradas donde nació; un lugar, geográficamente, aislado entre cuestas y cerros. Nos obsequia este libro, como un homenaje de recuerdos cotidianos durante la vida del ferrocarril de un Illapel nostálgico.
En su prólogo Elías dice “Dedico pues este libro, a todos los ferroviarios de mi pueblo natal, Illapel que, con su fuerza y tesón, labraran el destino de mucha gente, e hicieran posible además, la trascendencia de toda una época, donde el simbolismo del viaje y la anécdota poética surgida entre rieles y durmientes, permiten hoy, el disfrute perenne de tan inolvidables vivencias”
El libro nos presenta en primer lugar el cuento “Sudor y lágrima sobre el riel” donde relata sobre el trabajo obrero ferroviario; el mantenimiento y reparaciones para asegurar el paso de las locomotoras y vagones, pasajeros y equipajes. Aparecen nombres como Fermín, Don Ulda, Urzúa, y el protagonista, Gamboa, dentro de un contexto cercano, cuando a la hora del rancho “desahogan sus decires” así lo dice el autor. Aparece la historia de un niño abandonado por una abuela mala cuando el tren se detiene, después de muchas peripecias vuelve como trabajador al lugar donde lo dejaron, el lugar de los trenes, como un karma, como un destino trazado.
El cuento “Tres pitazos en la noche” quizás sea el que nos narra desde la emocionalidad más cercana. Cuando en el ferrocarril se escuchan tres pitazos es que hay que levantarse para enfrentar una situación extrema, una situación de emergencia; el padre enfermo no se puede levantar y acudir al llamado, lo que lo desespera; el hijo ama dibujar y leer libros. Nos muestra la interacción de un padre con su hijo, en medio, la intensidad de ambos y la búsqueda de un futuro que quiebre el destino de ser el próximo obrero de la familia. El niño, nos habla desde su interior para expresar sus sueños, denotando una gran cercanía con el personaje.
En el cuento “La guillotina del puente” da cuenta de un accidente ferroviario donde un pasajero, el borrachito Venancio, porfiado, saca la cabeza por la ventana del tren y sufre la peor de las consecuencias. En este relato Elías usa visiones llevadas al máximo superrealismo, una mujer embarazada pariendo, mientras una cabeza ensangrentada rueda por el vagón. Posee una descripción voraz que impresiona a quien lo lee.
El próximo cuento es “Un tiro en la línea” y se sitúa en la lucha sindical ferroviaria en el gobierno de Gabriel González Videla. Da cuenta de la miseria, las amenazas y la represión sufrida por la clase trabajadora, principalmente, ferroviaria. En tiempos en que la lucha de clases se convertía en bandera de lucha y de subsistencia para el obrero, dispuesto a asumir las consecuencias con valentía. En medio, siempre la incerteza y el sacrificio.
En la narración “Volandas de la abundancia” se nota con mayor claridad que la descripción que hace, sólo puede pertenecer a alguien que conoce muy bien el contexto técnico y laboral del ferroviario, ya que tanto la descripción como el lenguaje usado para construir la historia, sólo puede haberla escrito quien pertenece de una o de otra manera a la familia de ferrocarriles.
Y el cuento final “Té calientito el té” donde nos trae a la memoria uno de los personajes característicos del pueblo, en tiempos en que la burla hacia los homosexuales era mucho más descarnada que en estos días. El gay que vendía té en los vagones y se paseaba con una bandeja por los pasillos, estaba enamorado del inspector de tren que con su figura mejicana a lo Jorge Negrete y su postura de galán, le había robado el corazón al vendedor de té que por él aguantaba cualquier insulto.
Al final de las narraciones encontramos “La galería de la memoria visual” con fotografías antiguas de trenes. Para finalizar después con un “Glosario” de términos del vocabulario ferroviario, principalmente.
No cabe duda que hay gran emotividad en las letras de este libro. Es como cerrar un círculo que quedó abierto dentro de la visión y valoración que el autor retuvo en su memoria y que ahora comparte. Somos pasajeros, de un largo camino sobre los rieles de la vida, de un tren que nunca sabemos dónde nos va a llevar. Elías Adasme tuvo que abandonar el país por causa de la dictadura que llegó destruyéndolo todo, incluso la empresa ferroviaria del Estado de Chile y sus redes geográficas incomparables. Él llegó hasta Puerto Rico, pero las historias de trenes quedaron en su imaginario y hoy las comparte con nosotros.
Este libro está escrito por quien amó y ama el pasado ferroviario, es un pasajero “de riel y durmiente” que, indudablemente, conoce a fondo todo sobre trenes y lo que fue de la vida ferroviaria en todos sus aspectos. Narra con la capacidad de alguien que ve desde la sensibilidad, que ve todo desde una perspectiva artística, su descripción del contexto y de los hechos narrados nos los entrega como una pintura o postal del pasado, con el entusiasmo del testimonio y también con nostalgia, Elías Adasme Apablaza, gracias por el libro”