Presión arterial alta: diez formas de controlarla sin medicamentos

El estilo de vida juega un papel importante en el manejo de esta patología.

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, se hace con la ayuda de un brazalete inflable alrededor del brazo y se mide la presión arterial con un tensiómetro.

De acuerdo con Mayo Clinic, los números de presión sistólica y diastólica son igual de importantes. Sin embargo, cuando las personas pasan los 50 años, la primer es más importante. “La hipertensión sistólica aislada es un trastorno en el que la presión diastólica es normal (menor de 80 mm Hg), pero la sistólica es alta (mayor de o igual a 130 mm Hg). Este es un tipo frecuente de presión arterial alta entre personas mayores de 65 años”, señala la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

El médico suele recetar medicamentos a los pacientes diagnosticados con presión arterial alta –hipertensión– para controlar y reducir las cifras. Sumado a lo anterior, los expertos afirman que el estilo de vida juega un papel importante en el manejo de esta patología, pues una vida saludable puede prevenir, retrasar o reducir la necesidad de medicación. En ese sentido, Mayo Clinic destaca 10 cambios en el estilo de vida que pueden reducir la presión arterial y mantenerla baja, enumerados a continuación:

1. Bajar de peso
Por lo general, la presión arterial suele aumentar conforme aumenta el peso; además, el sobrepeso puede causar problemas de respiración, aumentando a la vez la presión arterial. Mayo Clinic destaca que “la pérdida de peso es uno de los cambios de estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial”; así sea una pequeña cantidad de peso puede ayudar. Estima que, en general, las personas pueden reducir su presión arterial en aproximadamente 1 milímetro de mercurio (mm Hg) por cada kilogramo (aproximadamente 2.2 libras) de peso que pierden.
2. Actividad física
La entidad sin ánimo de lucro recomienda realizar 150 minutos a la semana o cerca de 30 minutos la mayoría de los días de actividad física, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial entre 5 y 8 mm Hg, si se tiene presión arterial alta. La constancia es un factor clave pues, si se deja de hacer ejercicio, la presión alta puede volver a subir.
No es necesario llevar a cabo actividades física de alta complejidad; caminar, trotar, montar en bicicleta, nadar o bailar pueden ser opciones. El entrenamiento de fuerza puede ser realizado, pero se recomienda consultar con un médico previo a su desarrollo.
3. Dieta saludable
“Consumir una dieta rica en cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, así como escatimar en grasas saturadas y colesterol, puede reducir la presión arterial hasta en 11 mm Hg si se tiene presión arterial alta. Este plan de alimentación se conoce como la dieta DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión)”, señala Mayo Clinic.
Entre los consejos que destaca la entidad sin ánimo de lucro para cambiar los hábitos alimenticios están: