El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, tendrá que declarar en persona el 26 de julio como testigo en el juicio por el caso Gürtel. De ese modo, los miembros del tribunal que juzga el caso de corrupción que afecta al Partido Popular (PP) han rechazado la petición del mandatario de testificar por videoconferencia.
Así lo acordó por 2 votos a 1 el tribunal formado por los jueces José Ricardo de Prada y Julio de Diego. En cambio, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, ha emitido un voto particular contrario a que el presidente del Gobierno declare físicamente, sino que defendía que lo hiciera por videconferencia.
Mariano Rajoy había solicitado a la Audiencia Nacional declarar por video atendiendo a razones de seguridad y por ser el medio “menos perturbador” en el ejercicio de sus funciones como jefe del Ejecutivo, sin embargo el tribunal consideró que Rajoy no comparecerá como representante del Gobierno sino como ciudadano español.
Rajoy fue llamado a declarar por su supuesta participación en los llamados pagos ilegales ocurridos
entre 1999 y 2005, período en el que el presidente del Gobierno ocupó altos cargos directivos en el partido.
El caso Gürtel es uno de los casos de corrupción más relevantes de los últimos años en España y se centra en investigar una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante varios años, así como la existencia de una supuesta contabilidad paralela en el partido alimentada por pagos opacos.