(Por Héctor Espinosa Valenzuela, Director General Policía de Investigaciones de Chile) La ciberdelincuencia es uno de los fenómenos criminales que, junto al narcotráfico, delitos medioambientales o trata de personas, avanzan rápido a nivel mundial.
Estos son los desafíos que deben enfrentar a diario las policías de distintas latitudes que forman parte de la Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol, que agrupa a la mayor cantidad de cuerpos policiales a nivel mundial y a la que Chile pertenece, a través de la Policía de Investigaciones (PDI), desde el año 1944.
El uso en nuestro país de tecnologías de información y comunicaciones (TIC) ha aumentado de manera significativa. Según la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) el nivel de penetración de Internet alcanza un récord de 102 conexiones por cada 100 habitantes.
Hoy el Cibercrimen y otros delitos no reconocen fronteras, lo que representa un desafío constante para las policías. Los límites geográficos se han diluido, hay diferencias en la legislación y en las capacidades profesionales para investigarlo. Sin embargo, existe una forma de enfrentar al crimen organizado transnacional y es con coordinación policial, como la que realiza Interpol, desde 1923 (cuando nace), a través de sistemas informáticos, operaciones y reuniones entre policías.
Precisamente, y por primera vez en la historia de Chile, la Asamblea General de Interpol tendrá lugar en Santiago, entre el 15 al 18 de octubre, transformando a nuestro país en el centro de las discusiones, análisis y prospecciones que realizarán los expertos policiales de las diversas formas de criminalidad que actualmente afectan a las organizaciones, instituciones y ciudadanos del mundo.
Policialmente antes decíamos que el sitio del suceso hablaba. Ahora, las evidencias se encuentran en una escena del crimen virtual y nosotros como policías debemos tener la capacidad de obtener esas evidencias digitales, con tecnología, conocimiento y experiencia.
Pertenecer a Interpol y organizar esta Asamblea General en nuestro país, nos permite mirar el futuro confiado en que las policías de cualquier latitud debemos ir un paso adelante del delito. Eso esperan los ciudadanos del mundo de nosotros y no podemos defraudar esa confianza.