La Municipalidad de Illapel retoma la organización de la XII versión del Día de la Trashumancia y del Criancero Caprino, tradicional fiesta popular que reconoce la labor de las familias crianceras de ganado y la tradición histórica de traslado de arreos entre el valle de Illapel y la Cordillera de Los Andes.
La actividad se realizará los días 1, 2 y 3 de diciembre de 2022, contemplando actividades como la “Choca” con familias crianceras, el paso de los arreos por las calles céntricas de Illapel (2.000 animales aprox.), un acto conmemorativo en el Parque Ambrosio O’Higgins y una Expo Trashumancia con stands de comidas típicas, artesanías, muestras de oficio caprino, entre otras representaciones de la cultura illapelina.
Dicha fiesta popular consiste en el paso de arreos por el centro de la mencionada ciudad, los cuales son despedidos por miles de personas que les desean buenaventura en lo que será un viaje de hasta 12 días y una estadía que rodea los 4 meses en la alta montaña.
Luego del paso los crianceros caprinos por la ciudad, las autoridades, la comunidad illapelina y los turistas se reúnen para brindar por este oficio donde además comparten diversa gastronomía relacionada con las cabras.
Los arreos, piños o majadas que cruzan la ciudad, están compuestos por miles cabras, cabritos y chivatos, además de mulas, caballos, perros pastores y por supuesto familias completas que se dedican a este oficio.
Según el decreto alcaldicio, esta fiesta se debe celebrar anualmente en una fecha a determinar entre el 15 de noviembre y el 15 de enero, asumiendo que esta rutina de llevar el ganado a la cordillera responde a la necesidad de pasto. Es por ello, que dependiendo de la pluviometría del invierno y por ende de la cantidad de forraje que existe en el valle, se define la fecha de inicio de la travesía, es decir una vez que se acabe el pasto en el valle los animales son trasladados a la cordillera donde las familias se instalan en campamentos o ranchos.
Pese a los últimos acontecimientos en el país y donde la comuna de Illapel no ha estado ajena, con multitudinarias marchas ciudadanas y cuando se enfrenta una dura sequía, el alcalde Denis Cortés ha querido mantener esta tradición y para ello ha contado con el consentimiento de los crianceros.