Desde el organismo fiscalizador recordaron que el Sello Verde acredita que las instalaciones interiores de gas son seguras y no presentan riesgos, lo que es fundamental para resguardar la seguridad de toda la comunidad educativa.
La Dirección Regional Coquimbo de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, recordó la importancia de que los recintos educacionales cuenten con su Sello Verde OK para así evitar eventuales situaciones de riesgo a la comunidad educativa, tales como fugas de gas o la presencia de monóxido de carbono en el ambiente.
Este llamado se da luego de una lamentable emergencia ocurrida en el Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas de Los Vilos, donde se reportó una explosión producto de una fuga de gas, situación que obligó a evacuar a 800 personas del establecimiento, entre alumnos, profesores y funcionarios, y dejó a una profesora con quemaduras graves y la que hoy se encuentra bajo un coma inducido.
Según lo indicado por el organismo fiscalizador, el Sello Verde OK confirma que las instalaciones interiores de gas de un inmueble cumplen con la normativa vigente para un uso seguro. Para obtenerlo es necesario ejecutar una inspección periódica de las instalaciones, proceso que debe hacerse cada dos años y ser efectuado siempre por un organismo de certificación autorizado por la SEC.
Lo grave del caso ocurrido en el Liceo Niclás Federico Lohse Vargas de Los Vilos, es que el centro Gastronómico no contaba con la certificación correspondiente, afirmó Humberto Rovegno, Director Regional de SEC Coquimbo
“Una vez ocurrida la emergencia, como SEC concurrimos al lugar y detectamos que el Liceo no contaba con Sello Verde vigente y que había una instalación irregular de gas relacionada con un cilindro de 45 kg. De esta forma, instruimos que se suspendiera el uso del gas en el recinto hasta que no se subsane esta situación”, indicó la autoridad de la SEC.
Rovegno, enfatizó que “es responsabilidad de los sostenedores mantener en buen estado sus instalaciones y artefactos a gas para garantizar la seguridad de los estudiantes, profesores y paradocentes, minimizando así los daños a los que se pueden ver expuestos. Además, recordamos que cualquier intervención, modificación o reparación de éstas tiene que ser realizada por instaladores certificados por la SEC”.
Tal situación había sido denunciada por la propia profesora a cargo del Gastronómico, Marcela Cortés Figueroa, la docente de 56 años que resultó con un 45% de su cuerpo quemado producto de la explosión junto a otros 20 alumnos que resultaron con lesiones menores. Ante tal irregularidad, la SEC ofició a la Municipalidad de Los Vilos, en su calidad de sostenedor del establecimiento, como asimismo a todos los encargados de establecimientos educacionales de la región, precisó el director regional de la SEC, Humberto Rovegno
Asimismo, indicó que es responsabilidad de los sostenedores mantener en buen estado sus instalaciones y artefactos a gas para garantizar la seguridad de los estudiantes, profesores y paradocentes, minimizando así los daños a los que se pueden ver expuestos, enfatizando que cualquier intervención, modificación o reparación de éstas tiene que ser realizada por instaladores certificados por la SEC.
Cabe destacar que el Sello Verde no es sólo necesario para recintos educativos, sino que también para edificios residenciales, comercios, centros de salud y lugares habilitados para la atención de público. Por ello, esta Superintendencia tiene a disposición de la comunidad un procedimiento que permite revalidar u obtener el Sello Verde a través de la página www.sec.cl/sello-verde-ok/.
Tras completar un formulario, los datos ingresados serán enviados a las entidades de certificación seleccionadas, que son organismos externos autorizados por la SEC, quienes, en un plazo máximo de tres días hábiles, deberán tomar contacto con el solicitante.
Lo anterior, a juicio de la comunidad educativa del Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas de los Vilos, se da en una reacción tardía, toda vez que tanto la propia docente afectada en el accidente como los padres y apoderados en múltiples reuniones con la autoridad comunal, habían dado cuenta de las deficiencias técnicas que sufría el Centro Gastronómico del Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas, especialmente en lo que concierne la fuga de gas que terminó con la explosión ocurrida el pasado jueves 25 de abril.
