Seremia de Educación afirma que Simce confirma crecimiento con equidad en Educación Básica

Su titular, Pedro Esparza, junto a la Encargada Macrozona Centro Norte de la Agencia de Calidad de la Educación, Mónica Espina, el Director Regional de la Superintendencia de Educación Francisco Brizuela y el Jefe del Departamento de Educación de la Seremi, Héctor Orellana dieron a conocer los Resultados Educativos 2016 de 4º y 6º básico y de II medio, de las pruebas de aprendizaje Simce: Matemáticas; Comprensión de Lectura; Historia, Geografía y Ciencias Sociales; y Ciencias Naturales y los Indicadores de Desarrollo Personal y Social: Autoestima académica y motivación escolar, Clima de Convivencia Escolar, Participación y Formación Ciudadana y Hábitos de Vida Saludable.

La Reforma Educacional y el nuevo Sistema de Evaluación 2016 – 2010, disminuye la cantidad de evaluaciones Simce y entrega mejor información para las escuelas; incorpora nuevas áreas de evaluación para promover una mirada amplia de calidad; y suma nuevos componentes al Sistema Nacional de Evaluación, para mejorar los aprendizajes de los estudiantes. Por primera vez en 28 años, se tienen nuevas herramientas evaluativas con un foco pedagógico para orientar mejores aprendizajes.

La Encargada de la Macrozona Centro Norte de la Agencia de Calidad de la Educación, Mónica Espina señaló “que hay buenas noticias, principalmente en 4° básico. La región ha logrado sostener una mejora en los últimos años en puntajes, que implica un esfuerzo de las escuelas, a utilizar buenos recursos, a innovar en metodologías. En matemáticas, la región ha mejorado su puntaje, y no hay brechas de género entre niñas y niños, que se sostiene en los otros cursos. Sí, hay una preocupante brecha de género en comprensión lectora. Las niñas despliegan mejores competencias lectoras en los tres niveles. Nuestra principal preocupación tiene que ver con II Medio. Va a requerir una atención específica de política en comprensión lectora. Tenemos una baja considerable, que tiene que ver con hombres del nivel socioeconómico altos, y poca mejora de los grupos socioeconómicos bajos, y estancamiento de puntajes. Hay que poner atención a las competencias en toda la población de II Medio, pero particularmente en los hombres. Se requiere innovar en las metodologías e incorporar las tecnologías, muy utilizadas por los estudiantes a esa edad, y poder utilizarlas dentro del aula”.

Mónica Espina agregó que los resultados de los indicadores de desarrollo personal y social “son buenos en la región. Todos están levemente por sobre el promedio nacional. Destaca Participación Ciudadana, que da cuenta que las escuelas son espacios que promueven la participación democrática, que facilitan espacios. Va muy acorde al trabajo desde el Ministerio de levantar con los planes de formación ciudadana, y promover y fortalecer el trabajo de los Consejos Escolares. Quizás el dato más preocupante, que obedece a la tendencia del país, son los hábitos de vida saludable en II Medio, en que los estudiantes que logran un nivel alto son sólo el 20%. Nos habla de poder estimular de forma más articulada, porque no sólo es responsabilidad de la escuela, también de la familia, y políticas de otros sectores, en alimentación y actividad física”.

El Seremi de Educación Pedro Esparza afirmó que “estamos dejando atrás el SIMCE como una medición sólo para construir ranking, para marcar diferencia entre unos y otros. Ahora la

entrega del SIMCE y de esta medición es para que cada unidad educativa se mire a sí misma, identifique sus fortalezas y debilidades, pero además también nos importa que esta mirada sea integral. Que pasa con la convivencia escolar, con la participación que juega un rol muy importante, los hábitos de vida saludable, cuál es el nivel de autoestima académica que tiene un niño y niña que incide en los aprendizajes toda esta diversa y rica información se las estamos entregando a cada escuela. Nos importa que hagan el análisis, y a partir de él surjan intervenciones e innovaciones. Tenemos los recursos a través de la SEP para acometer lo que las nuevas generaciones demandan para lo que significa entregar un aprendizaje efectivo y de calidad. Esperamos que este trabajo que hemos desarrollado en el Sistema de Aseguramiento de la Calidad con la Agencia de la Calidad y la Superintendencia sea muy bien utilizado por los establecimientos para el beneficio de niñas y niños.

En relación a los avances de 4° y 6° básico y desafíos en II medio, Esparza indicó que “el concepto clave es la pertinencia. En 4° básico las herramientas y el trabajo tienen pertinencia y permite buenos resultados en lenguaje y matemáticas. Cuando vamos avanzando se va perdiendo, y hace crisis en la enseñanza media. También el efecto que provoca la tecnología y cómo siendo positiva en muchos aspectos, afecta la comprensión lectora. Cómo en vez de ir avanzando vamos disminuyendo. A nivel de género, hay un retroceso de los hombres en 20 puntos. El desafío es cómo revertirlo. Significa innovar y desarrollar actividades creativas y aplicando metodologías que le hagan sentido a nuestros adolescentes”.

El Director Regional de la Superintendencia de Educación Francisco Brizuela aseveró que “estos resultados son positivos para la región. Pero también presentan un desafío de lo que podemos hacer de aquí en adelante para mejorarlos, particularmente en II medio. El Sistema de Aseguramiento de la Calidad ha definido prioridades, de apoyar a aquellos establecimientos insuficientes. Pero además están todos los dispositivos que el sistema escolar pone en manos de los sostenedores, particulares subvencionados o particulares para que puedan implementar planes de mejoramiento. La Superintendencia de Educación, a través de la fiscalización asegura no solamente que se inviertan bien los recursos, sino que esos recursos generen impacto en los aprendizajes de los estudiantes. Estamos trabajando en la fiscalización de los recursos SEP”.

Resultados SIMCE Regionales

En la Región, en 4° básico, en Comprensión de Lectura, los puntajes suben 11 puntos en la última década. Desde los 256 en 2006 a los 267 puntos en 2016. En el caso de Matemática, los puntajes también aumentan en 12 puntos, pasando de 247 en 2006 a 259 puntos en 2016.

En 6° básico, donde sólo existen cuatro mediciones en esta área, arrojó 249 puntos en 2016 en comparación a 247 puntos en 2015. En Matemática se han mantenido los resultados estables en 248 puntos tanto en 2015 como en 2016. En el caso de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, que tiene solo dos mediciones en este grado, los resultados se mantienen muy similares con una leve baja, con 247 puntos en 2016, versus 249 puntos en 2015.

En II medio los resultados en Lectura han disminuido 3 puntos durante la última década, de 252 puntos en 2006 a 249 puntos en 2016. En cuánto a Matemática se observa un avance significativo de 14 puntos en la década, de 250 puntos en 2006 a 264 puntos en 2016.

En el caso de la prueba de Ciencias Naturales, que cuenta con dos aplicaciones en este grado, existe una disminución de 10 puntos en los resultados, anotando 252 puntos en 2014 y 242 puntos en 2016, baja explicada especialmente por los magros resultados obtenidos por los estudiantes en Física y Química.

Resultados Regionales: Indicadores de Desarrollo Personal y Social

Los Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS) son un conjunto de índices que entregan información relacionada con el desarrollo personal y social de los estudiantes de un establecimiento, ampliando la concepción de calidad educativa al incluir aspectos vitales que van más allá del dominio de conocimientos curriculares.

Para Autoestima académica y motivación escolar, los resultados muestran que los porcentajes en el nivel alto alcanzan en 4° básico el 52%, en 6° básico el 39 % y en II medio es de 44%. Los estudiantes, sus docentes y apoderados confían en sus capacidades para aprender. Además, estos estudiantes declaran interés por lo que se les enseña, perciben las tareas como una oportunidad y se muestran perseverantes y tolerantes a la frustración.

En cuanto al Clima de convivencia escolar, en los resultados de 4° y 6° básico y II medio, los porcentajes de respuestas en el nivel alto alcanzan el 69%, 43% y 55 %, respectivamente. Los estudiantes perciben que existe un buen trato y cuidado permanente de los espacios de su establecimiento. Se observa una asociación positiva y sistemática entre este aspecto y el grupo socioeconómico del establecimiento, lo cual indica que es necesario redoblar los esfuerzos para mejorar el clima de convivencia, en particular en establecimientos del grupo socioeconómico más bajo.

En cuanto a los resultados en el indicador Participación y formación ciudadana, en 4° básico, el 75% de los alumnos y apoderados se declaran en un nivel alto, resultado que en 6° básico llega al 60 % y en II medio al 57 %. Los estudiantes muestran un nivel positivo de identificación y satisfacción con el establecimiento y tienen buenas relaciones de amistad en la escuela. Los alumnos y los apoderados se involucran en actividades extra programáticas, perciben que en la escuela se promueve la participación democrática, la expresión de ideas y opiniones, y que forman parte de las decisiones. A pesar de los altos porcentajes de respuestas en el nivel alto del indicador, es importante señalar que existen diferencias a favor de los hombres. Trabajar en ese sentido es muy importante, pues los datos indican que para avanzar en equidad de género, el desafío es avanzar en el sentido de pertenencia al establecimiento y en las percepciones sobre la vida democrática de los estudiantes de 4º y 6º básico y en fomentar la participación de las mujeres en II medio.

Respecto al indicador Hábitos de vida saludable, el nivel alto alcanza el 56 % en 4° básico, 36% en 6° básico y sólo el 20 % en II medio. Se observa una baja considerable de mujeres en segundo medio. Los estudiantes declaran consumir excepcionalmente comida rápida, golosinas y bebidas gaseosas. No obstante, la oferta de alimentos saludables y la actividad física están muy presentes. Los estudiantes tienen hábitos de sueño e higiene adecuados y el establecimiento promueve fuertemente conductas de higiene, educación sexual y prevención del consumo de drogas, alcohol o tabaco.