Superintendente Nacional de Servicio Sanitarios asegura solución a la mala calidad del agua potable en Pichidangui

Jorge Rivas, dijo que el organismo mantendrá fiscalización permanente sobre ESSSI para asegurar puesta en operación de la nueva planta desaladora de Pichidangui y el cumplimiento a la calidad del servicio. “La SISS ha desarrollado fiscalizaciones sistemáticas al proceso de instalación, habilitación y puesta en marcha de la planta desaladora de la localidad”, aseguró.

El superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, se reunió en Santiago con dirigentes vecinales de la localidad de Pichidangui, el senador por la zona, Daniel Núñez, y el alcalde de Los Vilos, Christian Gross, quienes formalizaron sus denuncias, entregando un detalle de sus preocupaciones principalmente referidas a la calidad del agua distribuida por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios San Isidro (ESSSI) por excesos de cloruros (agua salada), cuyas fuentes de agua potable han sido afectadas en forma importante por la escasez hídrica que afecta a la zona.

En la oportunidad, el titular de la SISS informó a los asistentes que la solución definitiva para Pichidangui se encuentra en curso, iniciándose la operación de la etapa 1 de la desaladora el día de ayer, y finalizará con el pronto ingreso de la etapa 2 contemplado para la primera quincena de enero. Con ambas etapas de desalación, la sanitaria ha comprometido garantizar calidad y cantidad del agua potable y dar una solución definitiva y estructural a los problemas de fuentes que presenta el sistema.

A casi dos días de iniciada la operación de la etapa 1, se ha constatado una mejora relevante en la calidad del agua, ya que el parámetro de conductividad, que refleja la cantidad de sal en el agua, se encontraba inicialmente en 14 mil uS/cm, bajando a día de hoy a rangos que fluctúan entre 4 mil y 6 mil uS/cm, lo que constituye un importante avance en la normalización del suministro. Se espera que en los próximos días se alcancen niveles de conductividad normales, los cuales deben ser menores de 1200 us/cm

Según precisa la SISS, “la fuente de agua que permitía el abastecimiento de la localidad ha sido una de las más afectadas por la extensa escasez hídrica presente en la región de Coquimbo, lo que ha provocado una baja significativa del caudal y deterioro de su calidad producto de la intrusión salina, observándose altos contenidos de cloruros (sales), hierro y manganeso, sustancias que obligan a hacer un tratamiento previo del agua antes de su distribución”.

Ante el agotamiento abrupto de las fuentes de mejor calidad durante enero de 2022, la SISS instruyó a ESSSI a adelantar la desaladora comprometida en su Plan de Desarrollo, que originalmente estaba prevista para fines de 2023, fijando nuevos plazos en septiembre de 2022 para la primera etapa y enero de 2023 para la segunda. Cada etapa de desalación contempla 11 litros por segundo de agua potable, por lo que con la producción conjunta de 22 l/s, se logrará abastecer la demanda de los habitantes y vecinos de Pichidangui.

Los retrasos en la etapa 1 de la desaladora, de exclusiva responsabilidad de la sanitaria, fueron debatidos durante la reunión, donde los vecinos expusieron en detalle los impactos de este retraso, por lo que se acordó un completo plan de trabajo e instrucciones a ESSSI para abordar todas las inquietudes y problemas planteados.

El Superintendente Rivas detalló las instrucciones que se han hecho y se seguirán haciendo a la concesionaria, entre ellas se requerirá información periódica sobre los parámetros de la calidad del agua que está generando la planta desaladora, un diseño de un plan de comunicación para mantener informados a los vecinos respecto de los avances, y que defina un plan operacional destinado a agilizar el recambio de agua salobre en la red por agua desalada.

También informó que, durante el año 2022, al constatar diversos incumplimientos en la calidad de servicio y obligaciones del prestador, la SISS inició varios procesos de sanción en contra de ESSSI, dos de los cuales se encuentran finalizados a la fecha. En el primero se cursó una multa de 120 UTA (alrededor de 100 millones de pesos), y en el segundo proceso de sanción una multa de 130 UTA (aproximadamente 140 millones de pesos).

Finalmente, el superintendente Jorge Rivas informó a los vecinos que durante la próxima semana estará en terreno constatando la correcta puesta en operación de la planta desaladora y su distribución en red.